Una noticia que está causando ruido se hizo más que evidente tras el lanzamiento de la versión Beta 1 (2.91.90) es la supresión de los botones minimizar y maximizar en la barra de título de las aplicaciones. Se estimó que dichos botones no son realmente tan útiles y que para la mayoría son simple decoración en la ventana. ¿Será verdad?

En el anuncio oficial en la lista de correo, Owen Taylor dijo (en inglés): «hay más maneras obvias para maximizar una ventana» y «los espacios de trabajo pueden ser un reemplazo a minimizar».
Como GNOME 3 tendrá una implementación del efecto Snap del Aero de Windows Vista/7, los desarrolladores están apostando que la funcionalidad de arrastrar y soltar de la barra de título de GNOME 3 remplazará el botón. Además, al dar doble clic en la barra todavía lo maximiza.
Sobre el botón minimizar, la principal razón para quitarlo es que no hay lugar hacia dónde minimizar las ventanas. En GNOME 3 no hay barras de tareas ni docks ni iconos en la barra superior. Los desarrolladores suponen que las actividades y los espacios de trabajo son suficientes y ellos solos remplazarán la necesidad de minimizar una ventana. Si se desea ver una ventana en particular, bastaría con ir a la vista general. Para que todo esté ordenado están los espacios de trabajo. En las palabras de Allan Day «Mucho trabajo se ha ido en diseñar e implementar tanto la vista general como la nueva funcionalidad de espacios de trabajo – queremos enfocarnos en las mejores partes de GNOME 3 en lugar de soportar funcionalidad heredada incompleta. Enfocarnos en una selección de resultados funcionales en una experiencia de usuario más uniforme».
Ahora bien, los atajos de teclado para maximizar y minimizar todavía funcionan, y mediante gconf se pueden habilitar, al menos hasta el momento. Para muchos podría ser la alternativa, pues a menos que se les indique explícitamente, un movimiento de ratón como los que requiere la característica Snap de Aero son difíciles de descubrir para un usuario promedio. Los novatos tendrán dificultad en encontrar qué deben hacer para maximizar sus ventanas. Además, arrastrar es una operación que requiere de motricidad fina para ejecutarse. Debería evitarse esta operación, sobretodo para la gente con capacidades diferentes.
Por otra parte, los defensores dicen que vale la pena hacer el cambio. Siempre existirá resistencia, mas el tiempo dirá si fue correcta esta decisión, para muchos trivial, para otros, importante. Los detractores apuntan que de por sí ha habido reclamos acerca de algunas “características” de la nueva versión, como que las laptops entrarán en suspensión cuando se cierre la tapa, sin posibilidad (aún) de cambiar este comportamiento. Esta pila de preocupaciones han llevado a muchos editorialistas a aconsejar esperar a GNOME 3.2 para realizar el cambio, o cambiar a KDE. Otros más le auguran precisamente lo que sucedió cuando se lanzó KDE 4, el cual tuvo enormes problemas por no haber escuchado a la gente, pero eventualmente se volvió estable y utilizable. El punto malo es que habrá de pasar por bastantes actualizaciones con mucha mala prensa y comentarios malévolos al principio, y no tardará mucho pues Fedora 15 vendrá con GNOME 3 este mayo, a solo un mes del lanzamiento, programado para este mes de marzo.