GNOME 3 liberado
El equipo del proyecto GNOME ha hecho oficial el lanzamiento de su nueva versión oficial, GNOME 3.0, la primera revisión mayor desde 2002 y un enorme rediseño de su ambiente de escritorio. Esta actualización presenta un nuevo shell que ofrece un flujo de administración de ventanas más dinámico y con una vista más moderna. Técnicamente representa también un cambio mayor en la plataforma subyacente.

Muchos años, harto consenso y líneas de código, diseño e implementación se requirieron para proceder con esta nueva versión. El amplio periodo de desarrollo conllevó en la estabilidad y coherencia que se presentan hoy. Todavía se puede mejorar, pero es un muy buen punto el logrado.
Los cambios más sustanciales al nuevo shell se enfocan en la experiencia para el usuario de GNOME, realizados de manera muy meditada. El nuevo escritorio apelará a los usuarios quienes comparten la filosofía de GNOME sobre cómputo libre de extrañezas, pero hay partes donde fue muy radical el cambio. El ambiente en su conjunto es significativamente menos configurable que su predecesor y le faltan bastantes características importantes, de acuerdo al análisis de arstechnica.
Muy poco de GNOME 2.x queda en GNOME 3.0, de allí que bastantes le llamen “El KDE4 de GNOME”. Prácticamente todo en el conjunto del software de GNOME se modificó. GNOME 3.0 luce muy distinto a GNOME 2.x. El principal elemento de diferencia es el nuevo GNOME Shell, que trabaja muy diferente tanto comparado a GNOME 2.x, como comparado con cualquier otro ambiente. En palabras de uno de los diseñadores de GNOME Shell, Jon McCann, «Hemos tomado un acercamiento muy diferente en el diseño de GNOME 3 que se enfoca en la experiencia deseada y permite el diseño de interfaz seguir desde allí».
«La plataforma de desarrollo de GNOME 3 incluye mejoras en el backend de desplegado, una nueva API, mejoras en la búsqueda, mensajería de usuario, selecciones de sistema y bibliotecas centrales», resalta el comunicado de lanzamiento, «Las aplicaciones de GNOME 2 continuarán funcionando en el ambiente de GNOME 3 sin modificación, permitiendo a los desarrolladores moverse al ambiente de GNOME 3 a su propio ritmo».
Ni en el sitio http://www.gnome3.org/ ni en http://www.gnome.org/gnome-3/ han publicado todavía las notas de lanzamiento. Han pasado doce horas del anuncio, por eso publicamos hasta el momento. Suponemos mañana estarán y se harán mayores comentarios al respecto.
Sobre la estabilidad, GNOME 3.0 confía en el desplegado de gráficos acelerado por hardware pero los controladores de dispositivo en GNU/Linux hacen muy difícil que los desarrolladores opten por esa capacidad. GNOME Shell depende en el toolkit de dibujado Clutter y depende que el composite rendering funcione apropiadamente. Si no se poseen controladores de hardware compatibles, no correrá el nuevo shell, regresándose a páneles de GNOME regulares en el estilo 2.x.
Desde las primeras revisiones (que abundaron en Internet) muchos señalaron el “enorme” tamaño de letra para el escritorio, mientras la selección small es demasiado pequeña. Afortunadamente, la herramienta de refinado de GNOME permite hacer una personalización más detallada. Lo mismo sucede con el scrollbar de las nuevas aplicaciones GTK3. Como se resaltó en un artículo anterior, los botones maximizar y minimizar se removieron, aunque todavía se pueden agregar o cambiar su orden en
/desktop/gnome/shell/windows/button_layout
dentro de gconf.
Entre los cambios radicales está el uso distinto de bastantes atajos. La tecla la ocupa GNOME3 para sí mismo, anulando selecciones previas. La ausencia de barra de tareas hace de tareas como cambiar de aplicaciones o monitorear su actividad algo más rebuscado.
Entre lo que se extraña más está el applet de panel para supervisar el uso del procesador y memoria, el outline resize de Compiz o el modo de recursos reducidos de Metacity. El retamañado de ventanas en tiempo real es lento y molesto por los procesos de desplegado frecuentes durante el retamañado, a diferencia del outline resizing que lo realizaba hasta el momento de soltar el ratón. Por otro lado, las opciones de maximizar si la ventana se arrastra a la parte superior, así como llenar la mitad de la pantalla cuando se arrastra a algún lado, utilizan el método descrito para retamañar, así que esperemos sea posible también retamañar de esta manera una ventana normal en futuros lanzamientos.
A manera de conclusión, los cambios de GNOME 3 sí son radicales, sobretodo para quienes estén acostumbrados al flujo de trabajo de GNOME 2 o un escritorio similar, y para algunas tareas se tardará algo en volver a acostumbrar. Si no es así, XFCE permanece semejante. Hay algunos detalles de usabilidad, por ejemplo al cambiar rápido entre ventanas y recibir notificación sobre cuál ventana requiere atención tras trabajar un rato, pero es algo que seguramente se solucionará muy pronto.
Más que un veredicto o una recomendación sobre adoptarlo o no, se debería probar por propia cuenta. En el sitio del proyecto http://www.gnome.org/getting-gnome/ hay enlaces para descargar imágenes de dos distribuciones con las que trabajaron hombro con hombro en el desarrollo: Fedora y OpenSUSE. Cuestión de elegir la que más le agrade y formarse un propio criterio. ¿Qué opinan?