Algo que desde un principio se le había reconocido a Twitter fue la disponibilidad de un API que permitiera a los desarrolladores crear una enorme cantidad de productos alrededor de esta red de microbloging, desde clientes que rebasaron por mucho el mismo funcionamiento del sitio hasta aplicaciones que permiten medir el comportamiento de los usuarios, integración de otras plataformas y muchos más que no sólo permitieron expandir su uso sino además su influencia en muchos campos tanto del desarrollo como de la misma comunicación.

Sin embargo, desde hace algún tiempo se han hecho modificaciones en la forma de acceder a la información proporcionada por la API de Twitter y a su vez la versión web integró más información tratando de que sus usuarios usaran más la versión web. La gran popularidad así como su indiscutible influencia en las temáticas sociales en todo el mundo han forzado a Twitter a mejorar mcuhas cosas a liberar sus propios productos a buscar alianzas más sólidas incluso a adquirir otras empresas que refuercen sus papel y no los deje caer en un mundo donde los periodos de vigencia pueden ser muy engañosos.
El esfuerzo que ha realizado Twitter por convertirse en un sitio importante podría caer por errores propios, por lo menos para el grupo de desarrolladores que se encuentran experimentando con la API pues ha iniciado por anunciar que toda aplicación que acceda a los datos del timeline del usuario, envíe mensajes directos o pueda hacer cambios en la configuración del usuario, y tenga más de 100.000 usuarios, tendrá que solicitar a Twitter un permiso para funcionar, dejando fuera a aplicaciones populares como Klout, y muchos clientes de Twitter.
Ahora nos encontramos que ha eliminado la posibilidad de visualizar desde dónde se publicó un Update o Tweet, dato para muchos usuarios importante ya que permitía observar patrones de uso de clientes o de la misma versión web.
La posibilidad de saber desde dónde publicaba un usuario cada una de sus actualizaciones sirvió en algunos casos para evidenciar algunas malas prácticas en el uso de perfiles falsos o fakes para impulsar campañas o temáticas. Este ejemplo lo mencionado ya que en algún momento lo utilicé en el trabajo, sin embargo habrá muchos más.
Algunas de la conjeturas para estas y otras posibles restricciones que pudieran venir en un futuro indican que Twitter trata de controlar estos datos para comercializar con un CRM propio y poder distribuir el análisis de datos por cuenta propia. La idea no es tan descabellada pues el rumor de que Twitter se ha financiado por medio de este tipo de análisis no es nuevo y sobre todo si pensamos en la enorme competencia ante el ejército de desarrolladores y empresas que han encontrado en Twitter una fuente de ingreso por medio de la creación.

			
			









