La adopción del modelo de streaming ya es común y poco a poco da muestras de lo exitoso que puede ser para los artistas y disqueras la distribución de su obra por Internet, Spotify es una plataforma que exitosamente está recogiendo los frutos de años de lucha, pues ha confirmado a The Wall Street Journal que alcanzó los 100 millones de usuarios activos y que además es una empresa rentable.
El éxito de estos modelos de negocio, rechazados por años, dan muestra de que la apertura y liberación de contenidos fusionados con un buen modelo de comercialización y por supuesto un equipo con visión de crecimiento y diversificación, tiene impacto en uno de los problemas que aqueja a la industria de la música principalmente, la piratería.
Plataformas de Internet además han cambiado la manera de descubrir talento y mantener vigente el trabajo de muchos artistas que encontraron en Internet la manera de presentar su trabajo a nuevas generaciones. El terreno todavía es fértil para quienes apuestan por estos modelos de distribución, artistas independientes también aprovechan para lanzar su carrera, los usuarios para acceder a contenidos sin tener qué recurrir a la ilegalidad, entonces, todos ganamos.
¿Qué falta? La expansión a más sectores, paso gradual gracias a la accesibilidad a conexiones a Internet y a dispositivos inteligentes que nos permitan utilizar estas plataformas es primordial para el crecimiento de este modelo y la creación de otros; la aceptación de más artistas, y por supuesto la masificación.