Escrito por José Luqué, Country Manager – Infor México
El primer trimestre de este 2019 se ha ido volando, pero si evaluamos los últimos meses, vemos que pasaron muchas cosas. Hemos visto una aceleración en la implementación de nueva tecnología, incluyendo machine learning, IA, y por supuesto el internet de las cosas. Desde la adopción masiva de los asistentes de voz y dispositivos domésticos conectados, incluyendo un aumento de la robótica y de sensores avanzados en la cadena de suministro, parece que estamos en el borde de un cambio dramático en la forma que interactuamos con la tecnología.
A medida que avanzamos en el 2019, es nuevamente momento de mirar la bola de cristal para determinar que nos espera en el futuro cercano en cuanto al IoT.
La conectividad continuará avanzando
IDC estima que el gasto en el IoT tendrá un crecimiento anual del 13,6% entre 2017-2022, lo que significa un gasto de USD 1,2 billones para 2022. ¿Qué significa esto? Un aumento de conectividad de señales digitales se volcará en todos los aspectos del negocio y de la cadena de suministro. Veamos en las casas como cada vez están más conectadas. Hemos visto como proliferan los asistentes domésticos como el Home Pod de Apple, Google Home y Amazon Echo, entre otros. Además, Facebook está introduciendo un dispositivo Portal para lograr hardware conectado en nuestros hogares. La conectividad hogareña no está limitada a estos dispositivos, algunas empresas apuntan a lograr mayor conectividad a otros electrodomésticos como Samsung lo hace con los refrigeradores. Esto también rige en el sector conectividad automotriz. Apple y Android continúan luchando para ser los centros de conectividad en los vehículos. Una cosa queda clara: donde sea que uno se encuentra, nunca estaremos desconectados nuevamente.
El IoT estará más cerca de nuestro corazón
El IoT se acercará hasta a nuestro bienestar físico. Miremos por ejemplo los relojes de Apple, estos dispositivos integran la tecnología que pueden monitorear nuestra salud. En lo que resta del año se verán un aumento continuo de empresa de productos que buscan una mayor conectividad para nuestro bienestar, ya sea por medio de relojes inteligentes, telas conectadas en la ropa o píldoras digitales, las empresas buscan usar la habilidad de conectar lo que ocurre con nuestros cuerpos 24 x 7 para lograr mayor salud y bienestar. Empresas como Merck y Johnson & Johnson, Apple y Google, todas se embarcarán en mayores proyectos para lograr mayor conectividad relacionada con nuestro cuerpo.
Los hackeos de datos asustan con respecto al mundo conectado
Ya hemos visto varios hackeos de los datos: Yahoo, Sony, Target, Equifax y recientemente la cadena de hoteles Marriott. Algunos de estos han sido debido al hackeo del IoT, por medio de un acceso de datos por medio del sistema conectado del HVAC (aire acondicionado). Sin embargo, el enojo del público no se focal tanto en “cómo” sino en “qué”. A medida que los consumidores se vuelven más expertos sobre el mundo conectado, en el 2019 se verán irregularidades en los dispositivos y sistemas que nos rodean, los medios y consumidores en general verán que ya gran parte del mundo ya está conectado. Esto hará que los gobiernos y el público en general pongan un mayor énfasis en cómo fortalecer y defenderse de los posibles hackeos.
La mayor conectividad también aumenta la expectativa de los clientes
Ya estamos acostumbrados a hacer el seguimiento de los envíos desde el punto de origen hasta su entrega, pero eso es solo la punta del iceberg. A medida que los consumidores conocen la mayor conectividad existente, con el IoT se comenzarán a demandar aún mayores datos y visibilidad. ¿Podemos saber el origen del producto? ¿Cómo fue manufacturado? ¿Qué recorrido hizo hasta llegar acá? Además, una mayor sensibilidad sobre los factores ambientales como la huella de carbono incentivará preguntas sobra la cadena de suministro, preguntando mayores datos y mayor visibilidad de los Servicios de conectividad. Las empresas no pueden esconder datos y deberán priorizar contar con la habilidad para brindar esta claridad.
Vivimos en un mundo digital, eso no es ninguna novedad. Sin embargo, el 2019 será un año clave a medida que los clientes sepan más sobre lo que realmente significa la conectividad. Esto resultará en una mayor presión a las empresas y en las cadenas de suministro globales para que utilicen esta conectividad digital para brindar mayores datos y comprensión de los productos.