La transformación digital provocó una creciente demanda de profesionales en puestos de tecnología: tan solo en Latinoamérica el mercado laboral busca a más de 450 mil especialistas en TICs. Aunque en México hay una importante cantidad de titulados en TI, alrededor del 25% está desempleado ya que no cumple con las habilidades y conocimientos que se requieren en la actualidad.
Ante esta situación, es muy importante fomentar la empleabilidad en el sector y sobre todo brindar oportunidades de formación a todas las personas interesadas en comenzar una carrera en tecnología. En este contexto surgen y adquieren relevancia los bootcamps.
¿Y qué es un bootcamp?
De acuerdo a Pablo Aguirregomezcorta, director general de Practicum en Latinoamérica, un bootcamp es un modo de formación intensiva en tecnología y desarrollo de software, bajo una metodología de estudio enfocado en la práctica. Se rige por la filosofía de “learning by doing”, lo que hace posible que la persona realice tareas especializadas en la rama digital en cuestión de meses.
El principal objetivo de un bootcamp es que los estudiantes accedan o se reincorporen al mundo laboral rápidamente para cubrir la demanda que existe en el sector y ofrecer a las personas habilidades que les permitan mantenerse a la vanguardia en un mundo en constante cambio.
Ante un panorama laboral cada vez más especializado, el formato bootcamp invita a los profesionales a ampliar sus conocimientos y adaptar sus habilidades al desarrollo y mantenimiento de las herramientas digitales que la sociedad requiere día con día.
¿Qué beneficios tiene aprender en un bootcamp, sobre una universidad o escuela técnica?
- Duración: En primer lugar, la duración: una carrera universitaria toma entre 3 y 5 años, mientras que los bootcamps se cursan en meses y pueden realizarse a tiempo completo o parcial. También son más asequibles que una carrera universitaria, pues no requieren de una gran inversión de tiempo y dinero.
- Experiencia: Algo muy importante es que los programas universitarios exploran una gran variedad de temas antes de ofrecer una especialización, mientras que un bootcamp cubre lo esencial de la profesión elegida y tiene un fuerte componente práctico, por lo que a la persona le resulta más fácil construir un portafolio y comenzar en el mundo laboral una vez concluido el bootcamp.
- Accesibilidad y flexibilidad: Una carrera universitaria generalmente pedirá a la persona aprobar un examen de ingreso, en tanto que los bootcamps admiten a cualquiera con interés en el tema; es decir, no piden muchos requisitos, sólo inmensas ganas de aprender.
Aunque decidir entre cursar una carrera en tecnología en un bootcamp o una universidad dependerá en gran medida de los objetivos a largo plazo, es importante considerar que los bootcamps son más cortos y especializados porque están diseñados para proporcionar una base sólida de conocimientos en muy poco tiempo.
Entre los bootcamps que ofrece Practicum están Desarrollador Web, Data Analyst y Data Scientist. Además de la formación, ofrece un plan individual de empleo en el que los especialistas revisan el portafolio y entrenan a sus estudiantes con estrategias de autopresentación para dar las mejores entrevistas y asegurar el éxito en la búsqueda de empleo. La premisa es sencilla: “te ayudamos a actualizar tu carrera, pero también te preparamos para que consigas el trabajo de tus sueños”.