Las extensiones del navegador pueden hacer tu vida más fácil, pero también pueden abrir la puerta a amenazas digitalessilenciosas. ¿Sabías que algunas se disfrazan de bloqueadores de anuncios, asistentes de IA o herramientas de seguridad, solo para robar tus datos?
- 🔍 ¿Qué son las extensiones maliciosas?
- 🧨 ¿Cómo se instalan estas extensiones sin que lo notes?
- 1. Tiendas no oficiales (sideloading)
- 2. Extensiones legítimas que son secuestradas
- 3. Acceso silencioso
- 🚨 ¿Qué pueden hacer las extensiones maliciosas?
- 🛡️ ¿Cómo protegerte de extensiones maliciosas?
- 🧠 Reflexión final: ¿vale la pena el riesgo?
- 📌 Conclusión
En este artículo te explicamos los riesgos más comunes de las extensiones maliciosas y, lo más importante, cómo mantener tu información segura al navegar.
🔍 ¿Qué son las extensiones maliciosas?
Las extensiones maliciosas son complementos que aparentan ser legítimos, pero que están diseñados para robar información, redirigirte a sitios peligrosos o infectar tu equipo con malware.
Según ESET Latinoamérica, muchas de estas extensiones se disfrazan en tiendas oficiales como Chrome Web Store o Firefox Add-ons, lo que las hace aún más peligrosas. Una vez instaladas, pueden acceder a:
- Tu historial de navegación
- Cookies de sesión (¡pueden usarlas para entrar a tus cuentas!)
- Contraseñas guardadas
- Datos financieros
- Tu portapapeles o incluso lo que escribes en el teclado
Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET, advierte:
“Al instalar y conceder permisos a una extensión, podrías estar permitiendo involuntariamente a agentes maliciosos acceder a tus datos más sensibles”.
🧨 ¿Cómo se instalan estas extensiones sin que lo notes?
Los cibercriminales utilizan diversas tácticas para engañarte:
1. Tiendas no oficiales (sideloading)
Descargar extensiones fuera de las tiendas oficiales es un gran riesgo. Estas plataformas no cuentan con controles de seguridad, y es común encontrar complementos falsificados que imitan herramientas populares.
2. Extensiones legítimas que son secuestradas
A veces, los atacantes compran o toman control de extensiones legítimas y, luego, lanzan actualizaciones maliciosas que se distribuyen automáticamente a miles de usuarios.
3. Acceso silencioso
Incluso desde tiendas oficiales, algunas extensiones piden permisos excesivos que no deberían necesitar. ¿Una calculadora que pide acceder a tus contraseñas? ¡Sospecha!
🚨 ¿Qué pueden hacer las extensiones maliciosas?
Estas son algunas de sus acciones más comunes:
- Robar credenciales (usuario, contraseña, tarjetas)
- Inyectar anuncios molestos o malware
- Redirigirte a sitios falsos o con virus
- Instalar puertas traseras (backdoors) para controlar tu equipo
- Minar criptomonedas con tu computadora sin que lo sepas
Ejemplo de Rilide Stealer disfrazado como extensión de Chrome

🛡️ ¿Cómo protegerte de extensiones maliciosas?
Aquí van consejos prácticos para navegar con seguridad:
✅ Antes de instalar una extensión:
- Descárgala solo desde tiendas oficiales
- Verifica el nombre del desarrollador
- Lee las reseñas y comentarios
- Revisa qué permisos solicita. Si parecen excesivos, no la instales
- Busca en Google si ha sido reportada como sospechosa
🔐 Buenas prácticas de ciberseguridad:
- Mantén tu navegador actualizado
- Activa autenticación en dos pasos en todas tus cuentas
- Usa navegación segura o modo privado, sobre todo al hacer pagos
- Instala un software de seguridad confiable que analice extensiones y sitios web
- Revisa tus extensiones periódicamente y elimina las que no uses
🧠 Reflexión final: ¿vale la pena el riesgo?
Como dice Gutiérrez Amaya de ESET:
“Todos los programas que instalamos, por pequeños que sean, conllevan un elemento de confianza. Siempre es mejor sopesar el valor o la comodidad que aporta una extensión frente al riesgo potencial”.
Tu navegador es la puerta de entrada a tu vida digital. No dejes que cualquier extensión tenga la llave. Sé selectivo, mantente informado y protege lo que importa.
📌 Conclusión
Las extensiones son herramientas poderosas, pero no todas son confiables. Adoptar buenas prácticas de seguridad y estar atentos a los permisos que concedemos es clave para proteger nuestra privacidad en línea.











