El increíble escritor portugués de múltiples ensayos y novelas, crítico incesante, Premio Nobel de Literatura 1998 así como múltiples galardones y doctorados honoris causa, murió el pasado viernes 18 de junio a la edad de 87 años.
Mucho se puede decir de su obra. Hace apenas unos días estuvo entre los candidatos para el El Premio Príncipe de Asturias de la Literatura.
Como parte de la vida, viene la muerte.. el escritor de El año de la muerte de Ricardo Reis, Levantado del suelo, Casi un objeto, Ensayo sobre la ceguera, Ensayo sobre la lucidez, El hombre duplicado, Todos los nombres entre otros, con aquel estilo tan característico de escribir diálogos, separándolos simplemente con una mayúscula, muchos de los que lo hemos leído hemos disfrutado cada línea o cada pregunta suelta en sus escritos.
Sin duda extrañaremos muchas de sus críticas acerca del gobierno, de la vida, etc. que logró plasmar también los últimos años en su blog Otros cuadernos de Saramago.
Cuando se publicó el cuento largo, El viaje del elefante, Saramago acababa de pasar por un largo periodo enfermo, hospitalizado en varias ocasiones , sin embargo aún pudo dejarnos mucho más de su obra.
Ahora se me viene indudablemente a la cabeza su novela Las intermitencias de la muerte. Una historia como muchas de las que solía escribir, en donde lleva al ser humano al límite y logra exhibirlo, probablemnte muy cercano a la realidad. Y al día sigueinte no murió nadie.. Lo maravilloso de los escritores es que podemos tenerlos vivos para siempre..
“Un hombre debe leer de todo, un poco o lo que pueda, pero que no se le exija más, visto lo corto de las vidas y la projimidad del mundo.” El año de la muerte de Ricardo Reis, 1984.
Y lo peor es que «al día sigueinte» sí murió alguien, Carlos Monsiváis.
Será este un año de grandes pérdidas. (Para mí empezó en diciembre del 2009).
Saludos.