A lo largo de su vida, J. Edgar Hoover logró convertirse en el hombre más poderoso de los Estados Unidos de Norteamérica. Durante sus casi cincuenta años al frente del Buró Federal de Investigación, Hoover no se detuvo ante nada para proteger a su país. A través de tres guerras y los mandatos de ocho presidentes, combatió todas las amenazas, tangibles o percibidas, que comprometieran la seguridad de sus compatriotas, inclusive si ello requería saltarse las reglas. Sus métodos eran a la vez heroicos y despiadados; su meta más codiciada, y que siempre lo eludió: la admiración mundial.
Él era un hombre que apreciaba el valor de los secretos, especialmente los secretos de los demás, y no dudaba en utilizar esa información para ejercer poder sobre los líderes de la nación. Sabía que la información es poder y que el miedo crea oportunidades; aprovechó esto para hacerse de una influencia extraordinaria y una reputación a la vez formidable e intocable.
Hoover resguardaba su vida privada tan celosamente como su vida pública; solo un reducido y protegido círculo íntimo era de su confianza. Su colega más cercano, Clyde Tolson, fue también un compañero constante. Su secretaria, Helen Gandy, quizá la persona que mejor conocía sus planes, le fue fiel hasta el fin –y más allá. Solo su madre, quien fue su fuente de inspiración y su conciencia, lo dejó. Su muerte fue un golpe devastador para el hijo que jamás cesó de buscar su amor y su aprobación.
Vista a través de los ojos del propio Hoover, “J. Edgar” explora la vida y las relaciones privadas y públicas de un hombre que podía tergiversar la verdad con la misma facilidad con la que la defendía, a lo largo de una vida dedicada a su propio ideal de justicia, frecuentemente influenciado por el lado oscuro del poder.
El ganador del Oscar® Clint Eastwood (“Million Dollar Baby”, “Unforgiven”) dirige la cinta, basada en un guión del ganador del Oscar® Dustin Lance Black (“Milk”).
El nominado a los Premios de la Academia® Leonardo DiCaprio (“Inception”, “The Aviator”) estelariza la película en el papel protagónico. Junto a él actúan en “J. Edgar” la nominada a los Premios de la Academia® Naomi Watts (“21 Grams”) como Helen Gandy, la secretaria de Hoover; Armie Hammer (“The Social Network”) como Clyde Tolson, el discípulo de Hoover; Josh Lucas (“The Lincoln Lawyer”) como el legendario Charles Lindbergh, cuyo hijo es secuestrado, en un caso criminal que cambiará el perfil público del F.B.I. La ganadora del Oscar® Judi Dench (“Shakespeare in Love”) actúa como la madre sobreprotectora de Hoover, Annie Hoover.
“J. Edgar” es una producción de Eastwood, el ganador del Oscar® Brian Grazer (“A Beautiful Mind”, “Frost/Nixon”) y el nominado al Oscar® Robert Lorenz (“Letters from Iwo Jima”, “Mystic River”). Tim Moore y Erica Huggins son los productores ejecutivos.
Detrás de cámaras, Eastwood se reencontró con sus antiguos colaboradores, incluyendo al director de fotografía Tom Stern, el diseñador de producción James J. Murakami, los editores Joel Cox y Gary D. Roach y la diseñadora de vestuario Deborah Hopper. Eastwood compone la música de la película.
Una presentación de Warner Bros. Pictures, “J. Edgar” se produjo bajo las marcas de Imagine Entertainment y Malpaso. La cinta será distribuida mundialmente por Warner Bros. Pictures, una compañía de Warner Bros. Entertainment.
Fecha de estreno
13 de enero de 2012
Trailer
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
HOOVER MAYOR
No necesito decirte que
lo que determina el legado de un hombre
suele ser lo que no se ve…
J. Edgar Hoover fue una figura atractiva y compleja que cautivó a los Estados Unidos. Su legado aún está presente en los pasillos del edificio del FBI que lleva su nombre. Fue el catalizador de la ciencia forense moderna y creó un sistema de leyes federales que transformaron al país en una variedad de maneras todavía relevantes. Tanto temido como admirado, Hoover representaba una dicotomía en tanto que sus vidas pública y privada suscitaban rumores e intrigas. Sin embargo, gracias a su inquebrantable sigilo, el tema de su verdadera identidad sigue siendo mayormente especulativo.
Al director Clint Eastwood, quien creció durante el mandato de Hoover, le intrigaba la oportunidad de explorar este personaje en el cine. “Hoover era un alto mando, un G-Man, como se les llamaba entonces a los agentes especiales, pero no se sabía mucho sobre él. Era muy notorio: se le veía con actores de cine y escritores famosos en funciones sociales y otras cosas, pero era un enigma en muchos sentidos”.
Entonces, cuando el guión de “J. Edgar” pasó por su escritorio, dice el cineasta, “ya sentía mucha curiosidad, sobre todo por saber cómo Dustin Lance Black, el guionista, lo había abordado. Se trataba de un estudio de personaje. Me gustó mucho la historia”.
La estrella de la película Leonardo DiCaprio, está de acuerdo. “Lance escribió un guión increíble que nos atrajo a mí y a Clint al instante. Hoover siempre ha sido una figura mítica, un ícono, en la historia estadounidense, pero rodeada de misterio tanto en su vida política como en su vida personal. Abordar la historia de su vida parecía una tarea de enormes proporciones. Lance logró hacerlo de una manera muy conmovedora”.
“Ésta es una historia sobre relaciones”, dice Eastwood, “interacciones íntimas entre Hoover y quienes lo rodeaban, desde los más cercanos (Clyde Tolson, Helen Gandy, su madre), hasta Robert Kennedy y otros políticos importantes, inclusive presidentes. Si hubiera sido tan solo una película biográfica, creo que no habría querido filmarla. Me gustan las películas sobre relaciones. Me gusta explorar por qué la gente hace o ha hecho ciertas cosas en sus vidas”.
El director también ansiaba trabajar con DiCaprio por primera vez. “Leo es muy inteligente y le gusta interpretar papeles poco convencionales que expandan su imaginación”, dice. “Sabía que este papel sería difícil, tanto física como mentalmente, pero se esforzó mucho y creo que eso se nota en su actuación”.
“Éste fue uno de los personajes más difíciles que he visto escritos”, comenta DiCaprio sobre el guión de Black, que cubría toda la vida profesional de Hoover, comenzando con las invasiones bolcheviques de 1919, cuando el comunismo llegaba a los Estados Unidos. “A los ojos de Hoover, el comunismo era casi como un movimiento terrorista y él luchó contra éste y otros enemigos a lo largo de toda su carrera. Lance analizó a Hoover tanto de joven como de viejo, haciendo una crítica desde todos los ángulos posibles”.
“Después de escribir sobre Harvey Milk, pensé me que me encantaría investigar a Hoover”, declara el escritor Dustin Lance Black. “Me parecía que era todo lo contrario a Milk: un hombre con un inmenso poder político, pero con una vida personal profundamente oculta”.
El proyecto llegó a Black a través del veterano productor Brian Grazer, quien ya había trabajado una vez con Eastwood y quería hacerlo de nuevo. “Quería hacer una película sobre J. Edgar Hoover –no un documental, sino un verdadero largometraje”, narra. “Me interesaban el poder y la corrupción que había en su mundo, en gran medida gracias a él, a pesar de que él era un patriota dedicado”.
Black y Grazer acordaron unos cuantos puntos clave en los que se centraría la película, incluyendo el secuestro de Lindbergh y la fundación del Buró Federal de Investigación.
“Me preguntaba cómo este hombre, que comenzó con las mejores intenciones, creó el FBI y capturó a algunos de los gánsteres más grandes del país, se volvió tan paranoico y, según algunas fuentes, diabólico”, dice Grazer.
Black apunta: “En mis primeras investigaciones, aparecía como un héroe de la nación, a quien debíamos todo en cuanto a nuestra seguridad, o como un villano que hacía las cosas turbiamente y aterrorizaba al país. Todo parecía muy extremo. Pensé que la verdad tendría que hallarse en algún punto medio”.
Grazer concuerda con esa conclusión y con la idea del guionista de “presentarlo desde un punto de vista interno, desde la psique de Hoover, dejando que él contara la historia como él la recuerda”, dice el productor.
Para el productor Robert Lorenz, el tema era particularmente fascinante porque “la mayor parte de lo que sabemos hoy son básicamente rumores. Ésta era una oportunidad de poner a Hoover en contexto; de tratar de entender los motivos de sus acciones, sin defender o juzgar todo lo que hizo; de presentarlo como un hombre complicado, no como un personaje unidimensional”.
Tras leer casi todas las publicaciones existentes sobre Hoover, Black se lanzó a la búsqueda de todos los testimonios de primera mano que pudiera obtener de las pocas personas que conocieron a Hoover que aún viven. Completó el cuadro con información de otras personas que, si bien no lo conocieron personalmente, vivían en Washington, D.C., durante su mandato, para obtener un retrato completo de Hoover, con lo bueno y lo malo.
Apoyando al proverbio que dice que la historia se repite, los cineastas encontraron que la historia de J. Edgar Hoover que Black escribió era muy oportuna, a pesar de que Hoover murió hace casi cuarenta años.
“Un aspecto muy atractivo del guión era que trataba de un hombre que se esforzaba en manipular a los medios y era muy hábil para hacerlo”, apunta Lorenz. “En la época actual, en que la gente trata constantemente de moldear su imagen, en una batalla contra el paso acelerado de la tecnología, me parece fascinante examinar cómo lo hizo Hoover y cómo logró mantener tantos secretos en su trabajo y en su vida privada. Esa clase de privacidad sería difícil, si no imposible, hoy en día y fue sin duda uno de los aspectos más intrigantes de esta película”.
“J. Edgar” comienza a mediados de la década de los setenta, cuando Hoover se acerca al final de su vida y de su tiempo al mando del FBI. En un esfuerzo por preservar lo que ha construido, comienza a dictar sus memorias, reflexionando sobre sus comienzos como un veinteañero que trabajaba con lo que era entonces simplemente el Buró de Investigación.
“Creo que le interesaba su lugar en la historia”, conjetura Eastwood, “pero quizás era dado a exagerar. Hay momentos documentados en que alteró sus historias un poco para hacerse lucir un poco mejor”.
“Al principio de su carrera, resolver el caso Lindbergh y capturar a criminales como John Dillinger le ayudó a Hoover a construir su imagen pública como G-Man”, añade DiCaprio. “Había historietas sobre ellos, aparecían en las cajas de cereal, captando la atención de la juventud estadounidense. Todo era parte de su campaña publicitaria para convertir al gobierno en una fuerza que ayudaba a tu familia y protegía a tus hijos”.
Si alguna vez Hoover llegó a creer que el país estaba a salvo o que se avecinaban cambios positivos sigue siendo una interrogante.
“Creo que hasta de viejo, J. Edgar Hoover estaba tan obsesionado con el comunismo que no reconoció los cambios positivos que significaba el movimiento por los derechos civiles”, comenta el actor. “Lo veía como un levantamiento que podía convertirse en algo destructivo. Fue ahí donde tropezó. Fue entonces cuando no fue capaz de reconocer el futuro real de nuestro país”.
HOOVER MAYOR
Lo fundamental en este momento
es que re-aclaremos la diferencia
entre villano y héroe.
J. Edgar Hoover se dedicó por completo al servicio público, sacrificando las relaciones personales por lo que él consideraba un bien superior. Trabajaba tanto para adquirir autoridad como para ganarse la admiración del público, y supo que podría obtener ambas al establecerse como una figura justiciera, un héroe del pueblo.
“Hoover era increíblemente ambicioso en su juventud”, dice Leonardo DiCaprio, cuyo personaje lo llevaría a interpretar desde un joven veinteañero hasta un hombre de 77 años. “Estaba determinado a triunfar en Washington, principalmente debido a las expectativas de su madre. Su padre no había logrado ser figura política importante y Annie quería que su hijo pusiera en alto el apellido familiar, sin importar las necesidades personales de Edgar. Él se convirtió en un estoico guardián que tenía que mantener su vida privada muy privada. Todo en él era secretos”.
Con tan poca información sobre la vida interior de Hoover, DiCaprio tuvo que investigar profundamente para poder ofrecer un personaje íntegro en la pantalla. “Fue un reto tremendo darle vida a esta persona porque era un gran misterio”, comenta. “Descubrí que era manipulador y encantador. Podía complacer a cualquier persona, pero también intimidarla. Le gustaba ser el centro de atención, pero estaba tan concentrado en el trabajo que eso definía una gran parte de su identidad, su moral, sus decisiones en todos los niveles. No quisiera usar la palabra ‘sacerdote’, porque J. Edgar Hoover no era ningún sacerdote, pero sí veía al FBI como su iglesia”.
“Leo es todo un profesional. Está completamente preparado”, dice Eastwood. “Desde el principio, me di cuenta de que había hecho su tarea, había pensado muy bien lo que tenía que hacer y le interesaba conocer mi perspectiva. Me impresionó mucho su capacidad de enfoque y creo que eso quedó plasmado en el personaje”.
El actor estaba encantado de trabajar con este legendario director. “El proceso de Clint es impecable porque confía en sus propios instintos. Su trabajo tiene una simplicidad hermosa. Tiene una visión definida y eso facilitó mi trabajo. Fue como entrar al ring y tener al entrenador ahí apoyándome. Creo que ese apoyo y esa confianza se hacen evidentes en pantalla”.
La confianza era esencial para J. Edgar Hoover, aunque él depositaba la suya solamente en los pocos individuos que sentía que le serían perfectamente leales. Para retratar en detalle a este personaje, fue fundamental que los cineastas capturaran esas relaciones clave que reflejaban y revelaban la identidad de Hoover, empezando por su colega y amigo Clyde Tolson.
Desde la perspectiva de Grazer, “La relación entre ambos era de camaradería y alegría, pero también de soledad y aislamiento. Los dos eran producto de su época”.
DiCaprio comenta, “Almorzaban y cenaban juntos a diario, tomaban vacaciones juntos. Si estuvieron juntos en algún otro sentido… Nadie lo sabe. En la película, parece un amor no correspondido, pero duradero”.
En el crítico papel de Clyde Tolson, Armie Hammer afirma que, independientemente de la relación personal entre ambos, “Clyde siempre estuvo obedientemente del lado del Director, literalmente a su mano derecha. Así era cómo funcionaban”.
“Armie estuvo genial en el papel de Tolson”, declara Grazer. “Su actuación es muy refinada y le brindó al papel una energía muy sutil, pero tangible, y tenía una comunicación muy natural con Leo”.
Aunque no hay tanta información disponible sobre Tolson como sobre Hoover, Hammer indagó profundamente para aprender sobre el personaje. “Contraté a una investigadora profesional. Ella me ayudó a encontrar todo el material disponible sobre Tolson, hasta su anuario de la secundaria”, dice. “Según los veteranos del FBI, era muy observador; resaltaba como un hombre muy inteligente. Le apodaban ‘la computadora humana’ por su memoria fotográfica. Independientemente de cualquier otro atractivo, es fácil entender por qué Hoover confiaría tanto en él”.
Otra aliada que Hoover sabía que no lo traicionaría jamás fue su secretaria, Helen Gandy.
“Helen era casi la jefa”, sostiene Eastwood. “Cualquiera de los veteranos te dirá que, cuando querías saber algo, lo que hacías era ir con Helen. Ella tenía mucha más información que los demás”.
“El compromiso de Helen con Edgar era inquebrantable”, dice Naomi Watts, quien interpreta a Helen en la cinta. “Creo que él la impresionó, que a ella le parecía astuto y carismático, pero ella solo quería construir una carrera. Trabajó de cerca con él por más tiempo que nadie más, a través de cambios increíbles en el mundo, y se mantuvo firme y en guardia hasta el fin”.
Para la australiana, fue una experiencia iluminadora interpretar a una norteamericana profundamente patriótica en una cinta sobre uno de los personajes más controversiales del país. “Yo no sabía nada de mi personaje y muy poco sobre Hoover cuando acepté el papel. Como no fui parte de la historia norteamericana ni viví en esos tiempos, ésta fue una experiencia muy educativa para mí”.
“Naomi hizo un trabajo fantástico”, declara Lorenz. “Su papel era pequeño, pero importante. Ella aprovechó al máximo cada escena y enalteció al personaje, que es muy apropiado para el papel que Helen Gandy desempeñó en la vida de Hoover”.
Una mujer que no permanecería en segundo plano en la vida de su hijo era Annie Hoover. Siempre una figura dominante, ella ejerció una poderosa influencia sobre él y fue su estándar de referencia moral. Hoover vivió con ella y buscó su consejo durante toda su vida, hasta que ella murió, cuando él tenía 43 años.
La venerable Judi Dench encarnó al personaje de manera que “podías amarla y temerle al mismo tiempo, sin que ella siquiera alzara la voz”, dice Grazer.
“Realmente era el tipo de madre que nadie querría tener”, comenta Dench. “Tenía opiniones muy fuertes y era increíblemente posesiva con Edgar, aunque tenía otros tres hijos. Creo que, no solo lo consideraba el mejor, sino que sus logros se reflejaban en ella. Me recordó un poco a Lady MacBeth. Creo que quería ser la madre del hombre más poderoso del país. Edgar no tenía opción”.
A pesar de las largas carreras de ambos, Eastwood y Dench no habían trabajado juntos hasta ahora. A la actriz le emocionó mucho recibir la llamada. “Él es una leyenda”, sonríe Dench, “así que cuando me llamó, mi voz subió varios tonos. Pensé: ‘he esperado esto por 75 años’”.
El sentimiento es mutuo. “Judi es fenomenal, siempre la he admirado”, afirma Eastwood. “Ella era mi única opción para este papel, así que me alegra mucho que no lo haya rechazado”.
Como se retrata en la película, uno de los casos más significativos en la carrera de Hoover (y en el que más lo presionó su madre) llegaría a conocerse como el crimen del siglo: el secuestro Lindbergh. El caso era especialmente importante para el Buró porque ayudó a subrayar su papel en la creación y aplicación de leyes federales. También estableció una estructura para la recolección y el examen de la evidencia forense de una escena del crimen. A la larga, también sería clave para que Hoover lograra convencer al Congreso de la importancia de centralizar esta información.
En esa época, Charles Lindbergh era, como le dice Hoover a un joven agente en una escena, “el hombre más famoso del mundo”. DiCaprio comenta: “Independientemente de si Hoover estuvo involucrado o no, lo cierto es que usó el caso para impulsar su fama y la del FBI”.
En el papel del famoso aviador está Josh Lucas, quien, por coincidencia, está conectado con los inicios de la aviación.
“Me abalancé sobre la oportunidad de interpretar a Lindbergh”, Lucas asiente, “porque mi abuela pertenecía a las WASP, las mujeres piloto de la Fuerza Aérea, durante la segunda guerra mundial, y también fue una de las primeras mujeres piloto de aerolíneas comerciales en el país”.
Lucas la acompañaba durante sus vuelos cuando era niño; así comenzó a desarrollar su propia pasión por la aviación. “Leí una biografía de Lindbergh hace cerca de diez años y sentí que tenía una conexión con esos tiempos, por mi familia y por mi interés en volar, que es algo que he aprendido a hacer, lento pero seguro, a través de los años”.
En otros papeles relacionados con el caso Lindbergh aparecen Dermot Mulroney, como el Coronel Schwarzkopf de la Policía Estatal de Nueva Jersey; Stephen Root, como el experto en madera Arthur Koehler; Denis O’Hare como el grafólogo Albert Osborne; Zach Grenier como John Condon, el hombre que contactaba al secuestrador, y Damon Herriman como Bruno Hauptmann, el hombre a quien finalmente se aprehendió por el crimen.
También presentes en algunos momentos clave de la carrera están Ken Howard como el Fiscal General Harlan F. Stone; Jeffrey Donovan como Robert F. Kennedy; Jessica Hecht como la activista comunista Emma Goldman; Lea Thompson como la madre de Ginger Rogers, Lela, y Geoff Pierson como Mitchell Palmer, el primer jefe de Hoover en el Buró.
JOVEN HOOVER
Imagine que cada ciudadano del país
fuera identificable individualmente,
con una tarjeta y un número,
digamos, el patrón de sus dedos.
Imagine qué tan rápido los encontraríamos
cuando cometieran un crimen.
J. Edgar Hoover vivió toda su vida en Washington, D.C. Pero mientras los cineastas realizaban viajes de reconocimiento para la producción, “nos dimos cuenta de que podíamos filmar casi todo en California”, dice Lorenz. “Solo había un elemento que definitivamente tendríamos que filmar en Washington: la Biblioteca del Congreso. Yo la conocía, pero no la había examinado de cerca. Cuando vi que aparecía en el guión e investigué un poco, supe por qué Lance Black escogió esa locación para la escena en que Hoover trata de impresionar a Helen Gandy. Es una obra magnífica de arquitectura”.
“Es un lugar muy impresionante, invita a fotografiarlo”, comparte Eastwood. “En el momento en que entramos y miramos hacia arriba, supimos que teníamos que conseguirla, por restringido que fuera el acceso”.
Aunque el edificio está abierto al público, al diseñador de producción James J. Murakami le sorprendió gratamente el acceso otorgado a la producción. “Es un edificio grandioso, bello. Fue asombroso el significado histórico, especialmente considerando por qué estábamos ahí. Los archivos bajo el entresuelo contenían hasta tarjetas con anotaciones manuscritas de Hoover”.
A la producción también se le abrieron las puertas del Buró Federal de Investigación, así como las del Departamento de Justicia, sede del FBI durante la administración de Hoover. Lorenz recuerda: “El FBI y el Departamento de Justicia se mostraron muy cooperativos y nos ayudaron a ver lo que Hoover veía. Pudimos haber obtenido permiso para filmar en las oficinas de Hoover, de no ser porque había mucho que filmar ahí. Habría sido mucho pedir que nos permitieran usar el espacio durante todo el tiempo que requeríamos. Pero sí filmamos desde su balcón para obtener las tomas de punto de vista que necesitábamos”.
Para comunicar al público la perspectiva de Hoover desde su oficina de la Avenida Pennsylvania, el supervisor de efectos visuales Michael Owens y su equipo crearon versiones de época de esta calle en distintos periodos, incluyendo los inicios de la administración de dos presidentes: Franklin D. Roosevelt y Richard Nixon.
“El estilo de cada periodo surgió de nuestra investigación”, cuenta Owens. “Fotografiamos las locaciones y luego las modificamos. El modelado y la construcción por computadora nos permitió crear estos ambientes mucho más fácilmente que si hubiéramos construido un set entero”.
Para reproducir los lugares en que Hoover pasaba la mayoría de su tiempo, Murakami y su equipo construyeron sets prácticos, como el amplio vestíbulo y varias oficinas del Departamento de Justicia, en el cavernoso Foro 16 de los Estudios Warner Bros. “El pasillo principal tenía casi cuatro metros de ancho, con techos de casi seis metros, y tenía que tener más de 36 metros de largo para dar cabida a toda la acción”.
Pero ése no fue el reto más grande para el diseñador. “No podíamos recrear el suelo de terrazo del Departamento de Justicia con los materiales reales, que son muy caros, así que decidimos hacerlo usando un nuevo método digital. Fotografiamos el piso real y luego lo imprimimos sobre tableros DM”.
Murakami investigó mucho para poder recrear las oficinas en los platós de sonido, que tuvieron que ajustarse para cada una de las épocas que la película cubre, desde 1919 hasta principios de los setenta. El departamento de diseño logró esto enfocándose en los detalles que lógicamente habrían sido actualizados con el paso del tiempo, como las lámparas, que evolucionaron de incandescentes a fluorescentes.
“Improvisamos donde tuvimos que hacerlo, pero nos esforzamos porque todo se viera y se sintiera tan auténtico como fuera posible”, comenta. Con una capa de pintura, mobiliario diferente y paredes redistribuidas, varios de los sets que el equipo construyó se reutilizaron para otras escenas. Por ejemplo, el set de la oficina de Robert Kennedy se convirtió en una pequeña de la agencia y después en el laboratorio forense.
La casa de Hoover, en la que vivió toda su vida, fue un set clave, ya que muchas de las escenas críticas de la película suceden ahí. Al respecto de la decoración de las habitaciones, Murakami comenta: “Hoover coleccionaba de todo. Su casa estaba llena de chucherías, incluyendo estatuas y biombos chinos, y muchas otras cosas que habían pertenecido a la familia desde que él era niño”.
Para las escenas en que Hoover y Tolson, tanto de jóvenes como de viejos, van a las carreras de caballos, el equipo creativo revisó vídeos de las pistas Pimlico en Baltimore, Maryland, y Del Mar en el sur de California. Después, reprodujeron secciones de gradas, ajustando el aspecto de cada locación según fuera necesario. El director de fotografía Tom Stern utilizó tomas de plano medio y acercamientos de los actores mientras ellos “veían” las carreras. Detrás de ellos, una pantalla verde que después integraría fondos generados por computadora y grabaciones de las distintas carreras.
Fuera del set, algunas locaciones de Los Ángeles reemplazaron varios otros lugares que aparecían la historia. El Restaurante Cicada, localizado en el centro, cerca de Pershing Square, hizo las veces del famoso Stork Club de Nueva York. La escena requería una banda musical, así que el director convocó a su hijo Kyle Eastwood y a algunos de sus amigos músicos para tocar la única secuencia de música en vivo de la cinta. Una sección de un salón del histórico Hotel Park Plaza sirvió para recrear el departamento de caballeros de la tienda Garfinckel’s. En el hotel también se escenificó la Cámara del Senado de los Estados Unidos. El edificio Pico en la calle de Olvera se transformó en la Estación de Ferrocarriles de Kansas City.
Para las escenas del juicio de Bruno Hauptmann, la producción se desplazó al sur de Los Ángeles. El viejo juzgado de Orange County en Santa Ana, construido a principios del siglo XX y hoy convertido en museo, era una réplica casi exacta de la corte de Nueva Jersey en donde se realizó el juicio. Sin embargo, las escenas exteriores se filmaron frente a un pintoresco juzgado del pueblo de Warrenton, ubicado a 64 kilómetros de Washington, D.C.
También en las afueras de la capital, The Plains resultó la locación perfecta para escenificar la residencia Lindbergh. La arquitectura de algunos vecindarios de Arlington, Virginia, proveyó la ambientación perfecta para otros exteriores.
“Cada escena era algo nuevo, algo que requería un nuevo set, un nuevo periodo histórico”, Lorenz relata. “Pero si alguien podía lograrlo, era Jim. Él y su equipo, junto con el equipo de Michael Owens, saben muy bien cómo ensamblar las piezas de un rompecabezas”.
INT. OFICINA EXTERIOR DE HOOVER, SE DESCUBRE: al fondo de la habitación, tras un escritorio de caoba, un hombre viejo y robusto de nariz aplastada, vistiendo un traje. Es Hoover, casi 40 años después, ahora J. EDGAR HOOVER.
“J. Edgar” se desarrolla a lo largo de más de seis décadas, desde principios del siglo XX hasta 1972, así que la diseñadora de vestuario Deborah Hopper tuvo que crear un guardarropa que capturara los tiempos cambiantes. Leonardo DiCaprio por sí solo requirió casi ochenta cambios de vestuario: un reto emocionante para Hopper y su equipo.
“Hoover vestía impecablemente”, apunta Hopper. “Aunque no tenía mucha ropa al principio de su carrera, siempre lucía profesional y era muy meticuloso, e insistía en que sus agentes hicieran lo mismo. Tenía en mente una imagen para el FBI”.
Se requirió mucha planeación para producir el vestuario de un reparto tan grande, a lo largo de un periodo histórico tan amplio. “En casi todas las décadas del siglo XX sucede por lo menos una parte de la historia, pero la historia va hacia atrás y hacia adelante de manera no cronológica”, declara Hopper. “Así que, además de vestir al reparto de acuerdo con la época, sentí que era mi responsabilidad dar algunas pistas para que el público pudiera ubicarse en los distintos momentos de la vida de Hoover”.
Hopper ideó un esquema de colores para comunicar pistas visuales sutiles. “Pensé que lo más fácil sería tener una gama de colores distinta para Hoover en cada época. Comenzamos con tonos de marrón, con telas nudosas, con textura, para los años veinte; tonos de gris y azul marino con algunas franjas y textura para los treinta, y después telas lisas, de color sólido, en azul marino, gris y café oscuro para los años sesenta. Así, la ropa ayuda a contar su historia”.
El estilo de Hoover fue cambiando conforme ascendía en su carrera, especialmente después de que conoció a Clyde Tolson, quien era más elegante al vestir. “Cuando aparece de joven, en los tonos marrón, utiliza trajes rectos”, relata. “Después, en los treinta, Tolson lo llevó con su sastre en Garfinckel’s. Por primera vez, Hoover usó un traje cruzado, hecho especialmente para él y diseñado por Tolson”.
Por supuesto, Hopper también tuvo que diseñar la imagen de Tolson, quien era “un poco más refinado. Para él, usamos más franjas y siempre añadimos gemelos, alfileres de corbata, pañuelos, correas de reloj… toda clase de accesorios. Hoover y Tolson estaban obsesionados con su imagen y siempre vestían muy bien”.
Además de vestir a los caballeros, Hopper creó la imagen del personaje de Naomi Watts, Helen Gandy, que también cubriría el mismo periodo de tiempo y ofrecería pistas de su estilo. “En los años veinte, cuando conoce a Hoover, su imagen es femenina, algo coqueta, con un poco de encaje”, dice. “Con el paso del tiempo, se volvió más profesional; hacia los años sesenta, solo usaba trajes”.
“Deborah fue magnífica”, comenta Eastwood, “pero siempre lo es. Siempre hace un gran trabajo. Creo que se divirtió porque, no solo pudo representar varios periodos, sino que también retrató periodos muy glamorosos de la historia del país”.
En su investigación, Hopper usó como guía ropa auténtica del periodo que obtuvo de varias casas de vestuario de Los Ángeles. Ya que no existen suficientes textiles originales, Hopper y su equipo tuvieron que adaptar algunos materiales modernos, maltratándolos un poco para que semejaran piezas originales. “No queríamos que lucieran desgastados. Solo los ablandamos para que pareciera que los personajes llevaban algún tiempo usando la ropa”.
Así como la ropa, los personajes también tuvieron que envejecer. Fue la misión de Hopper y el equipo de maquillaje ayudar y transformar a los actores conforme los años pasaban en la cinta.
“Les colocamos relleno a Leo, Armie y Naomi conforme sus personajes envejecían”, dice Hopper. “Moldeamos látex sobre el cuerpo de Leo, para que se sintiera como su cuerpo. Pusimos un poco en los años 30, después añadimos más en los 60 e incluimos algunas piezas en los brazos. Por supuesto, tuvimos que adaptar el vestuario para cada forma corporal. La imagen era muy importante para Hoover. Se requirió de un gran equipo para crear a ‘J. Edgar’ en cada edad”.
“Llevar a alguien desde los veinte a los setenta años es un reto interesante”, señala la artista de maquillaje Sian Grigg, quien supervisó el proceso de Leonardo DiCaprio. “Leo nunca se vería igual a Hoover porque su rostro es completamente distinto, pero su rostro es excelente para trabajar. Creí que era posible darle un parecido con Hoover que no desviara la atención. Le colocamos lentes de contacto para darle ojos cafés. Su estilista, Kathy Blondell, le tiñó el cabello de marrón y añadió extensiones grises, según cada etapa; inclusive depiló parte de su pico de viuda para darle una forma más recta a la línea de su cabello. Para el Hoover joven, utilizamos aplicaciones en la boca que cambiaran la forma de su cara, una pieza protésica en el cuello para añadir papada y una aplicación nasal para deformar su nariz un poco, para que se pareciera más a Hoover. Pero hacer que alguien tan joven como Leo parezca de setenta años requiere prótesis faciales completas, una gorra con cabellos insertados que simulara la calvicie (éstas podían utilizarse solamente una vez), un peluquín, además de manos protésicas”.
Grigg, quien ha trabajado con el actor durante 15 años, dice que, para esta cinta, DiCaprio tuvo que someterse a la hechura de un molde facial completo. “No es una experiencia para nada grata, pero para esculpir un trabajo tan delicado y lograr que las piezas se ajusten perfectamente, es necesario tener un molde de la cara de la persona en ese momento. Duncan Jarman hizo un gran trabajo de escultura, que nos permitió a nosotros hacer el resto”.
El resultado final es quizá mejor de lo que Grigg y su equipo habrían esperado. Robert Lorenz recuerda una ocasión en que él y Eastwood se encontraron con DiCaprio mientras caminaban por el set. El actor estaba completamente maquillado como Hoover viejo, pero aún vestía su propia ropa. “Era la primera vez que lo filmaríamos de viejo. Clint todavía no lo había visto”, relata el productor. “Pasamos junto a él y Clint se siguió de largo. Ni siquiera reconoció a Leo”.
Eastwood valora el esfuerzo hecho por Grigg y su equipo. “El maquillaje de Leo es extraordinario. Me parece que la creación de su cara fue un trabajo fenomenal. Realmente se sentía la presencia de J. Edgar Hoover”.
Leonardo DiCaprio narra: “Creo que lo que me permitió comprender al hombre que interpreto fue que nuestra historia, esencialmente, es sobre la persona interna. Se han contado muchas historias sobre Hoover, pero yo creo que sus relaciones con su madre, Clyde Tolson y Helen Gandy forjaron su personalidad para toda su vida y su carrera. Eso era lo que me animaba a trabajar día tras día; es lo que espero que cautive a los espectadores cuando vean la película”.
“Hoover era intrépido y elocuente. Esas cualidades, junto con los innumerables secretos a los que se aferraba, lo mantuvieron en el poder durante casi medio siglo”, reflexiona Brian Grazer. “Pero el reverso es que, entre más te aferras al poder, más se te escapa, y creo que las lecciones que enseña su vida son intemporales. Su historia es tan poderosa, emotiva y vital hoy en día como lo fue en su época”.
El director Clint Eastwood dice: “Lo que le dio tanto interés a la historia, que espero que se exprese en la película, es que llegamos a conocer a Hoover tan bien que lo entendemos; entendemos su amor por su madre, su necesidad de proteger al país, su relación con Tolson… todas las cosas que conforman una vida. Él era más que el director del FBI; era un sujeto complejo. Espero que logremos sumergir al público en su mundo de manera que, al cabo de un par de horas, logren ver la historia a través de sus ojos”.
# # #
ACERCA DEL ELENCO
LEONARDO DiCAPRIO (J. Edgar Hoover) es un actor galardonado y tres veces nominado al Premio de la Academia®. Recientemente, protagonizó el éxito de taquilla “Inception”, de Christopher Nolan, y el thriller dramático “Shutter Island”, su cuarta colaboración con el director Martin Scorsese. Actualmente, DiCaprio se encuentra filmando el papel protagónico en “The Great Gatsby”, bajo la dirección de Baz Luhrmann.
DiCaprio obtuvo su más reciente reconocimiento del Oscar® en 2007 por su actuación en “Blood Diamond”, cinta de Edward Zwick; también recibió nominaciones a los premios Golden Globe, Critics’ Choice y Screen Actors Guild (SAG)® por su trabajo en esa película. Ese mismo año, cosechó nominaciones a los premios Golden Globe, BAFTA, Critics’ Choice y SAG® por su papel en la ganadora del Oscar® a la mejor película “The Departed”, dirigida por Scorsese. También compartió una nominación SAG® con el elenco de “The Departed”.
Antes había sido nominado al Premio de la Academia® por la aclamada película biográfica de 2004 “The Aviator”, de Martin Scorsese. Su actuación como Howard Hughes en esa cinta también le valió un premio Golden Globe como mejor actor en drama, así como nominaciones a los premios Critics’ Choice y BAFTA. También fue honrado con dos nominaciones a los premios SAG®, una como mejor actor y otra como parte del elenco de “The Aviator”.
Además de actuar, DiCaprio creó su propia casa productora, Appian Way. Bajo el nombre de Appian Way, escribió, produjo y narró el aclamado documental ecológico “The 11th Hour”. Otras producciones de Appian Way incluyen las mencionadas “Shutter Island” y “The Aviator”, así como “Orphan”, “Public Enemies”, “Red Riding Hood”, “Gardener of Eden” y “The Assassination of Richard Nixon”. También fue el productor ejecutivo del drama político “The Ides of March”, de George Clooney.
Nacido en Hollywood, California, DiCaprio comenzó a actuar a los catorce años de edad. Su primer papel significativo en un largometraje fue en la adaptación del drama autobiográfico de Tobias Wolff “This Boy’s Life”. En el mismo año, coprotagonizó “What’s Eating Gilbert Grape”, de Lasse Hallström, lo que le valió sus primeras nominaciones al Oscar® y el Golden Globe por su actuación como un joven discapacitado mental. Además, ganó el premio del National Board of Review por mejor actuación secundaria y el premio New Generation de la Los Angeles Film Critics Association.
En 1995, DiCaprio tuvo papeles estelares en tres películas muy distintas, comenzando por el western de Sam Raimi “The Quick and the Dead”. También fue elogiado por su actuación como el drogadicto Jim Carroll en el desgarrador drama “The Basketball Diaries”, y su representación del poeta pansexual Arthur Rimbaud en “Total Eclipse”, de Agnieszka Holland. Al año siguiente, DiCaprio protagonizó la adaptación contemporánea “William Shakespeare’s Romeo + Juliet”, de Baz Luhrmann, por la que ganó el premio a mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Berlín. También formó parte de un reparto estelar en “Marvin’s Room”, compartiendo con el elenco un premio SAG®.
En 1997, DiCaprio protagonizó junto con Kate Winslet el éxito de taquilla “Titanic”, por el que fue nominado al premio Golden Globe. La película rompió todos los récords de taquilla , además de ganar once premios Oscar®, incluyendo Mejor Película. Sus trabajos siguientes incluyen un papel doble en “The Man in the Iron Mask”; “The Beach”; “Celebrity”, de Woody Allen; “Catch Me If You Can” de Steven Spielberg, que le ganó una nominación al Golden Globe; “Gangs of New York”, su primer trabajo con el director Martin Scorsese; “Body of Lies”, de Ridley Scott, y “Revolutionary Road”, de Sam Mendes, que reunió a DiCaprio con Winslet y le trajo su séptima nominación al Golden Globe.
DiCaprio también es conocido por su labor en pro del medio ambiente. Con la Fundación Leonardo DiCaprio, creada en 1998, y después LeonardoDiCaprio.org, ha colaborado con otras organizaciones para crear conciencia ecológica. A principios de 2008, la Fundación DiCaprio se unió con la Fundación California Community, en lo que ahora se conoce como el Leonardo DiCaprio Fund at CCF. Además, DiCaprio forma parte de los comités NRDC y Global Green USA.
Naomi Watts (Helen Gandy) fue galardonada con una nominación al Premio de la Academia® como mejor actriz por su papel en “21 Grams”, de Alejandro González Iñárritu. Su actuación al lado de Sean Penn y Benicio Del Toro también le valió premios como mejor actriz por parte de la Los Angeles Film Critics Association, Southeastern Film Critics Association, Washington Area Film Critics y San Diego Film Critics, además de nominaciones a los premios SAG®, BAFTA, Broadcast Film Critics y Golden Satellites. En el estreno de la película en el Festival Internacional de Cine de Venecia 2003, recibió el Premio del Público (Lion of the Public) a la mejor actriz. La película ganó mención especial en los Independent Spirit Awards.
Más recientemente, Watts ha aparecido en “Dream House”, de Jim Sheridan, con Daniel Craig y Rachel Weisz; en “Fair Game”, de Doug Liman, al lado de Sean Penn, y en “You Will Meet a Tall Dark Stranger”, de Woody Allen, como parte un elenco multiestelar que incluye a Josh Brolin, Anthony Hopkins, Freida Pinto y Antonio Banderas. También protagonizó “Mother and Child”, de Rodrigo García, por la que recibió una nominación al premio Independent Spirit como mejor actriz, y “The International”, de Tom Twyker, con Clive Owen.
Próximamente se le verá en “The Impossible”, de Juan Antonio Bayona, al lado de Ewan McGregor, además de “Movie 43”, con Liev Schreiber, en uno de los varios cortos cómicos de la cinta.
Watts ha hecho una larga lista de películas desde su aparición en la controversial “Mulholland Drive”, de David Lynch, por la que recibió premios de parte de numerosas asociaciones de críticas, incluyendo el National Board of Review y National Society of Film Critics. Además de protagonizar la nueva versión de “King Kong” de Peter Jackson, sus créditos incluyen “We Don’t Live Here Anymore”, que produjo y protagonizó; “The Assassination of Richard Nixon”, al lado de Sean Penn y Don Cheadle; “I (Heart) Huckabee’s”, de David O. Russell, con Jude Law y Dustin Hoffman; “Stay”, de Marc Forster, junto a Ewan McGregor y Ryan Gosling; “The Ring” y su secuela “The Ring 2”, de Gore Verbinski; “Le Divorce”, de Merchant-Ivory, junto a Kate Hudson, Glenn Close y Stockard Channing; “The Painted Veil”, de John Curran, junto a Edward Norton, basada en la novela de W. Somerset Maugham; “Eastern Promises”, de David Cronenberg, junto a Viggo Mortensen, y el thriller de Michael Haneke “Funny Games”.
Nacida en Inglaterra, Watts se mudó a Australia a los catorce años y comenzó a estudiar actuación. Su primer papel importante vino en “Flirting”, de John Duigan. Produjo y protagonizó el cortometraje “Ellie Parker”, presentado en competencia en el Festival de Cine de Sundance, 2001. En 2005, se presentó en Sundance un largometraje del corto.
Entre sus muchos premios y distinciones, Watts recibió el premio Montecito del Festival de Cine de Santa Bárbara 2006 por su trabajo en “King Kong”; fue distinguida en el Festival de Cine de Palm Springs 2003 por “21 Grams”; y en 2002, se le nombró estrella femenil del mañana en ShoWest y recibió el premio de actriz revelación en el Festival de Cine de Hollywood, por su actuación en “Mulholland Drive”.
Armie Hammer (Clyde Tolson) se perfila como una de las jóvenes promesas de Hollywood. Su actuación como los gemelos Winklevoss en la galardonada “The Social Network” le ganó elogios de la crítica y lo colocó como una de las grandes revelaciones de Hollywood ese año. La Chicago Film Critics Association lo nombró el actor más prometedor, y la Toronto Film Critics Association le otorgó un premio como actor de reparto. La película recibió nominaciones a los premios SAG® por su reparto, así como nominaciones a los Golden Globes como mejor película, y ocho nominaciones a los Premios de la Academia®, de las que ganó tres. “The Social Network” también fue distinguida por la crítica de Los Ángeles y Nueva York, la Broadcast Film Critics Association y el National Board of Review, y fue seleccionada entre las diez mejores películas del año por el American Film Institute.
En 2012, Hammer también aparecerá como Prince Andrew Alcott en “Snow White”, de Tarsem Singh, junto a Julia Roberts y Lily Collins, y comenzará a filmar “The Lone Ranger” en el papel protagónico, junto a Johnny Depp, bajo la dirección de Gore Verbinski.
Su carrera en televisión incluye apariciones estelares recurrentes en “Gossip Girl”.
JOSH LUCAS (Charles Lindbergh) recientemente interpretó a un fiscal junto a Matthew McConaughey en “The Lincoln Lawyer”. También protagonizó las cintas independientes “Red Dog”, “A Year in Mooring”, con James Cromwell, que Lucas también produjo, y “Little Murder”, junto a Terrence Howard. A continuación en su carrera, “Big Sur”, basada en la novela de Jack Kerouac, junto a Kate Bosworth, y “Medallion”, una cinta de acción de Simon West.
En 2010, hizo el papel de Sam, junto a Katherine Heigl, en “Life as we Know It”, de Greg Berlanti, y apareció en muchas películas independientes, incluyendo “Daydream Nation”, con Kat Denning, que se estrenó en el Festival de Cine de Toronto 2010; “Stolen”, con Jon Hamm, y “William Vincent”, junto a James Franco, que se estrenó en el Festival de Cine de Tribeca 2010.
Mientras estudiaba la preparatoria en Gig Harbor, Washington, Lucas se inscribió en un premiado programa de drama y debate de la escuela, donde ganó el campeonato estatal de interpretación dramática y compitió en el campeonato nacional de 1989. Después incursionó brevemente en el teatro profesional en Seattle. El traslado a los Los Ángeles lo llevó a interpretar al joven George Armstrong Custer en “Class of ’61”, una producción de Steven Spielberg, y un papel en “Alive”, de Frank Marshall. Lucas se mudó a Nueva York para estudiar actuación con Suzanne Shepherd y actuar en pequeñas producciones teatrales como “Shakespeare in the Parking Lot”, antes de interpretar a Judas en la controversial producción off-Broadway de “Corpus Christi” de Terrence McNally.
Enseguida apareció en las cintas “You Can Count on Me”, “American Psycho”, la ganadora del Oscar® “A Beautiful Mind” y el éxito en taquilla “Sweet Home Alabama”. Sus otros créditos fílmicos incluyen: “Hulk”, de Ang Lee; “Undertow”, “Secondhand Lions” y “Wonderland”, de David Gordon Green; “An Unfinished Life” y “Poseidon”, de Lasse Hallstrom. En 2005, subió casi veinte kilos de peso para interpretar al legendario entrenador de basquetbol Don Haskins en la producción de Jerry Bruckheimer “Glory Road”. A esto le siguió su debut en Broadway, en “The Glass Menagerie”, de Tennessee Williams.
El primer proyecto de producción de Lucas fue “Death in Love”, de Boaz Yakin, en 2009.
A Lucas siempre le han fascinado los documentales; recientemente trabajó con Ken Burns en “The War”, “The National Parks: America’s Best Idea” y “Prohibition”. Participó en el documental nominado al Oscar® “Operation Homecoming” y apareció en “Trumbo”, ganador del premio National Board of Review. También apareció en “Resolved”, ganador de un premio en el Festival de Cine de Los Ángeles, y en “PoliWood”, documental de Barry Levinson.
Otros créditos teatrales de Lucas incluyen la galardonada producción off-Broadway de “Stories Left to Tell”, de Spalding Gray.
Judi Dench (Annie Hoover) interpretó a Ophelia en “Hamlet” en el The Old Vic Theatre hace más de cincuenta años y, desde entonces, se ha ganado la admiración del público y la por su carrera llena de interpretaciones extraordinarias, tanto en papeles clásicos como en roles contemporáneos. Ha ganado numerosos premios importantes, incluyendo un Premio de la Academia®, once premios BAFTA y tres premios Laurence Olivier, por su trabajo en el teatro y en el cine. En reconocimiento a sus logros, se le otorgó una Orden del Imperio Británico en 1970, se convirtió en Dama del Imperio Británico en 1988 y en 2005 recibió la condecoración Companion of Honour.
Su prominente lista de créditos fílmicos incluye papeles como la Reina Victoria en “Mrs. Brown”, por el que ganó un premio BAFTA, un Golden Globe y una nominación al Premio de la Academia®, y la Reina Isabel I en “Shakespeare In Love”, por el que ganó un premio de la Academia® y un premio BAFTA Award como actriz de reparto. También es mundialmente famosa por su papel de M en las películas de James Bond “Tomorrow Never Dies”, “The World Is Not Enough”, “Die Another Day”, “Casino Royale” y “Quantum of Solace”, y actualmente se encuentra filmando la más reciente entrega de la serie con el director Sam Mendes.
Dench ha sido nominada a los Premios de la Academia® por sus actuaciones en cuatro películas más: “Chocolat”, de Lasse Hallstrom, por la que también fue nominada a los Golden Globes; “Iris”, dirigida por Richard Eyre, por la que ganó un premio BAFTA; “Mrs. Henderson Presents”, dirigida por Stephen Frears, por la que también fue nominada para premios BAFTA y Golden Globe, y “Notes On A Scandal”, dirigida por Richard Eyre, que también le valió nominaciones BAFTA y Golden Globe.
Sus demás créditos cinematográficos incluyen “Tea With Mussolini”, dirigida por Franco Zeffirelli; “A Room With a View” y “A Handful of Dust”, que le ganaron premios BAFTA como actriz de reparto; “84 Charing Cross Road”, dirigida por David Jones; “Henry V” y “Hamlet”, del director Kenneth Branagh, y “Nine”, dirigida por Rob Marshall, por la que compartió con el elenco una nominación a los premios Screen Actors Guild®. Recientemente, actuó en “Jane Eyre”, dirigida por Cary Fukunaga; “Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides”, de Rob Marshall, y pronto aparecerá en “My Week with Marilyn”, dirigida por Simon Curtis y en “The Best Exotic Marigold Hotel”, del director John Madden.
Dench también es admirada por su trabajo en televisión, que incluye: “The Last of the Blonde Bombshells”, que le ganó un premio BAFTA, un Golden Globe y una nominación a los premios Emmy, y la exitosa serie cómica de la BBC “As Time Goes By”. Interpretó el estelar de Miss Matty en la aclamada serie de la BBC “Cranford”, por el que fue nominada como mejor actriz en los premios BAFTA, Golden Globes y Emmy, y “Cranford: Return to Cranford”, que le valió nominaciones al premio Emmy y un Golden Globe.
Los logros de Dench en la pantalla son igualados por su exitosa carrera en el teatro. Ha ganado premios Laurence Olivier por “Anthony and Cleopatra”, “Absolute Hell”, and “A Little Night Music”, todos en el The National Theatre, y su actuación en “Amy’s View”, dirigida por Richard Eyre, le ganó un premio Critics Circle y una nominación Olivier para el montaje en Londres, en The National y Aldwych, seguido de un premio Tony como mejor actriz cuando la obra se transfirió a Broadway. Sus demás créditos incluyen: “The Royal Family”, dirigida por Peter Hall; “The Breath of Life”, dirigida por Howard Davies y al lado de Dame Maggie Smith; “All’s Well That Ends Well”, para la Royal Shakespeare Company; “Hay Fever”, dirigida por Peter Hall; “The Merry Wives of Windsor”, para la RSC; “Madame de Sade”, dirigida por Michael Grandage para The Donmar West End, y la producción de Peter Hall de “A Midsummer Night’s Dream” en el Rose Theatre, Kingston.
ACERCA DE LOS CINEASTAS
CLINT EASTWOOD (Director/productor/compositor) ha sido premiado por su trabajo como director, productor y actor, incluyendo dos premios Oscar® como mejor director, por “Million Dollar Baby” y “Unforgiven”.
Recientemente, Eastwood dirigió “Hereafter”, de 2010, nominada al Oscar® por sus efectos visuales y distinguida con el premio italiano David di Donatello a la mejor película extranjera. En el año anterior, Eastwood dirigió y produjo el drama histórico “Invictus”, protagonizado por Morgan Freeman y Matt Damon, quienes fueron nominados al Oscar® por sus actuaciones. Eastwood también ganó un premio National Board of Review Award y nominaciones a los premios Golden Globe y Critics’ Choice como mejor director.
En 2009, Eastwood produjo y protagonizó el drama “Gran Torino”. Ganó un premio del National Board of Review por su actuación como Walt Kowalski, en su primer papel en pantalla desde “Million Dollar Baby”. También dirigió y produjo “Changeling”, estelarizada por Angelina Jolie en un drama de la vida real basado en un caso de secuestro de 1928. La cinta fue nominada para una Palme d’Or y ganó un Premio Especial cuando se estrenó en el Festival de Cine de Cannes 2008. Recibió tres nominaciones al Oscar®, incluyendo una por la actuación de Jolie. Eastwood fue nominado como mejor director a los premios BAFTA y London Film Critics, así como una nominación a los Golden Globe por la música de la película.
Eastwood obtuvo una doble nominación a los Premios de la Academia®, en las categorías de mejor dirección y mejor película, por el drama de la Segunda Guerra Mundial “Letters from Iwo Jima”, de 2006. Además, la cinta ganó los premios Golden Globe y Critics Choice como mejor cinta en idioma extranjero, y premios como mejor película de varias asociaciones de críticos, incluyendo Los Angeles Film Critics y National Board of Review. “Letters from Iwo Jima” complementaba la aclamada película “Flags of Our Fathers”, sobre los norteamericanos que izaron la bandera en Iwo Jima en la conocida fotografía.
En 2005, Eastwood ganó premios de la Academia® por mejor película y mejor dirección con “Million Dollar Baby”, que también le valió una nominación por su actuación. Además, Hilary Swank y Morgan Freeman ganaron premios Oscar® como actriz y actor de reparto, respectivamente, y la cinta fue nominada por la adaptación del guión y la edición. Eastwood también ganó su tercer Golden Globe, como mejor director y una nominación por la música.
El aclamado drama de Eastwood “Mystic River” se estrenó en el Festival de Cine de Cannes 2003, ganando una nominación a la Palme d’Or y el premio Golden Coach. “Mystic River” fue nominada a seis Premios de la Academia®, incluyendo dos para Eastwood por mejor película y mejor director. Sean Penn y Tim Robbins ganaron premios Oscar® por sus actuaciones, mientras que la película también recibió nominaciones para mejor actriz de reparto y mejor guión. Eastwood fue nominado de nuevo al Golden Globe.
En 1993, el amenazante Western de Eastwood “Unforgiven” obtuvo nueve nominaciones a los Premio de la Academia®, incluyendo tres para Eastwood, quien ganó por mejor película y mejor director, y fue nominado para mejor actor. La película también ganó premios Oscar® en las categorías de mejor actor de reparto (Gene Hackman) y mejor editor, y fue nominada para mejor guión original, mejor cinematografía, mejor dirección de arte, mejor edición y mejor sonido. Además, Eastwood ganó un Golden Globe como mejor director y la cinta obtuvo distinciones como mejor película de varias asociaciones de críticos.
Las películas de Eastwood también han recibido distinciones por parte de críticos y festivales de cine internacionales, incluyendo Cannes, cuyo jurado presidió en 1994. Ha obtenido nominaciones a la Palme d’Or por “White Hunter Black Heart”, en 1990; “Bird”, que también ganó el premio al mejor actor y un premio por su música en el festival de 1988, y “Pale Rider”, en 1985. También ganó su primer premio Golden Globe como mejor director por “Bird”.
Además, Eastwood dirigió y protagonizó las películas “Blood Work”, “Space Cowboys”, “True Crime”, “Absolute Power”, “The Bridges of Madison County”, “The Rookie”, “Heartbreak Ridge”, “Sudden Impact”, “Honkytonk Man”, “Firefox”, “Bronco Billy”, “The Outlaw Josey Wales”, “The Eiger Sanction”, “High Plains Drifter”, y “Play Misty for Me”, su debut como director.
Eastwood inicialmente alcanzó la fama como actor, primero en televisión y después en westerns legendarios como “A Fistful of Dollars”, “For a Few Dollars More”, “The Good, the Bad and the Ugly”, “Hang ‘Em High”, y “Two Mules for Sister Sara”. Sus actuaciones en cine también incluyen las películas de acción “Kelly’s Heroes”, “Escape from Alcatraz” y la exitosa “Dirty Harry” ; las comedias “Every Which Way But Loose” y “Any Which Way You Can”, y el thriller “In the Line of Fire”.
Eastwood ha recibido varios premios por sus logros a lo largo de su carrera, incluyendo el premio Irving Thalberg de la Motion Picture Academy y el premio Cecil B. DeMille de la Hollywood Foreign Press Association. También ha recibido tributos del Directors Guild of America, the Producers Guild of America, the Screen Actors Guild, the American Film Institute, the Film Society of Lincoln Center, the French Film Society, the National Board of Review, the Henry Mancini Institute (premio Hank Award por su contribución a la música estadounidense), Hamburg Film Festival (premio Douglas), y Venice Film Festival (premio Golden Lion).
También recibió una condecoración del Kennedy Center; premios por parte de American Cinema Editors y Publicists Guild; un doctorado en Arte honoris causa de la Universidad de Wesleyan, y cinco premios People’s Choice como actor favorito. En 1991, Eastwood fue el hombre del año de la Hasty Pudding Theatrical Society de Harvard, y en 1992, recibió la distinción California Governor’s Award for the Arts. Recientemente ha recibido dos importantes reconocimientos por sus contribuciones al cine: el Prix Lumiere en el Grand Lyon Film Festival, y el Commandeur de la Legion d’honneur, otorgado por el Presidente Nicolas Sarkozy.
Dustin Lance Black (Guionista) es un talentoso escritor, productor y director que ganó el Premio de la Academia® y el premio Writers Guild of America en 2008 por “Milk”, la película biográfica del director Gus Van Sant sobre el activista de los derechos gay Harvey Milk. Recientemente, Black dirigió su largometraje debut “What’s Wrong with Virginia”, un drama protagonizado por Jennifer Connelly y Ed Harris.
Graduado con honores de la School of Film and Television de UCLA, Black comenzó su carrera profesional como director de arte en comerciales y poco después comenzó a dirigir documentales, series televisivas y vídeos musicales. Los primeros dos documentales de Black “On the Bus”, de 2001, y “My Life With Count Dracula”, de 2003, se estrenaron con elogios de la crítica y éxito en los festivales.
Black re-editó “On the Bus”, planeada originalmente como un programa de Internet de media hora sobre un grupo de jóvenes que viajan al Burning Man Festival en Nevada, para convertirla en una película independiente. La película después adquirió seguidores de culto entre los aficionados al festival. “My Life with Count Dracula”, una profunda mirada a los últimos días de vida del Dr. Donald A. Reed, creador de la Count Dracula Society, que se convirtió en academia de cine de ciencia ficción, fantasía y horror, se estrenó en el Festival de Cine de Los Ángeles en 2003. El corto de Black “Something Close to Heaven” fue considerado uno de los diez mejores cortometrajes de 2001 y colocó a Black en la lista de AMC “Five Filmmakers to Watch”. El éxito de estos proyectos lo llevó a una exitosa temporada como productor, escritor y director en el exitoso programa de TLC “Faking It”, basado en la famosa serie de la BBC sobre ciudadanos comunes que pasan una temporada en un campo, lejos de su vida cotidiana. El programa recibió críticas por sus fuertes comentarios sociológicos.
En 2004, Black se incorporó como escritor al equipo de la serie “Big Love” (nominada a los Emmy® y Golden Globe® ) de HBO, un drama sobre la poligamia. Para este trabajo, Black abrevó de su infancia como un mormón devoto en San Antonio, Texas. Mientras trabajaba en la serie, Black viajaba frecuentemente a San Francisco, donde vivió varios años de su adolescencia, para investigar sobre la vida de Harvey Milk, el primer hombre abiertamente homosexual que ocupó un cargo de elección pública. El mensaje de esperanza de Milk llevó a Black a escribir el guión de “Milk”, protagonizada por el ganador del Oscar® Sean Penn, el nominado al Oscar® Josh Brolin, James Franco y Emile Hirsch. La película se estrenó en noviembre de 2008, fue universalmente aclamada y recibió ocho nominaciones al Oscar®, incluyendo mejor película del año.
Antes de “Milk”, Black escribió la historia y el guión para “Pedro”, sobre la vida y el legado del Pedro Zamora, integrante del reparto de “Real World”. La cinta se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto. La obra de Black se verá próximamente en la película de Ron Howard, basada en el libro de Jon Krakauer, “Under the Banner of Heaven”, en 2012.
Brian Grazer (productor) es un productor ganador del Oscar® que lleva más de treinta años haciendo películas y programas de televisión. Como guionista y productor, ha sido nominado a cuatro Premios de la Academia®, y en 2002 ganó el premio a la mejor película con “A Beautiful Mind”. Además de ganar otros tres Premios de la Academia®, “A Beautiful Mind” también ganó cuatro premios Golden Globe, incluyendo mejor drama, y le ganó a Grazer el primer premio Awareness de la National Mental Health Awareness Campaign.
A través de los años, las películas y programas televisivos de Grazer han sido nominados a un total de 43 premios Oscar® y 133 Emmys. Simultáneamente, sus películas han generado más de 13,500 millones de dólares a nivel mundial en regalías musicales y de vídeo. Por esta combinación de éxito comercial y logros artísticos, el Producers Guild of America le otorgó el premio David O. Selznick en 2001. La Hollywood Chamber of Commerce también ha reconocido sus logros añadiendo su nombre a la corta lista de productores con una estrella en el Hollywood Walk of Fame. En 2003, ShoWest celebró el éxito de Grazer honrándolo con su Lifetime Achievement Award. En 2007, Grazer apareció en la liste de los 100 hombres más poderosos del mundo de la revista Time. En 2009, Grazer y su compañero creativo, Ron Howard, recibieron el premio Milestone del Producers’ Guild of America, y la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York los honró con el premio Big Apple. En 2010, el Simon Wiesenthal Center los distinguió con su Humanitarian Award, y en 2011, Grazer recibió el premio MPSE 2011.
Además de “A Beautiful Mind”, las cintas de Grazer incluyen “Apollo 13”, por la que Grazer recibió el premio Daryl F. Zanuck Motion Picture Producer of the Year del Producers Guild, así como una nominación al Oscar® a la mejor película de 1995, y “Splash”, que coescribió y produjo, por la que fue nominado al Oscar® como guionista en 1984.
Grazer también produjo la adaptación cinematográfica de la aclamada obra de Peter Morgan “Frost / Nixon”, dirigida por Ron Howard. La cinta fue nominada a cinco Premios de la Academia®, incluyendo mejor película, y también fue nominada para el premio Darryl F. Zanuck Producer of the Year Award in Theatrical Motion Pictures, del PGA.
La próxima película de Grazer será “Tower Heist”, con las actuaciones de Ben Stiller y Eddie Murphy, dirigida por Brett Ratner. Sus estrenos más recientes incluyen: “Cowboys & Aliens”, dirigida por Jon Favreau y protagonizada por Daniel Craig y Harrison Ford, y “Restless”, una historia de madurez, dirigida por Gus Van Sant y protagonizada por Mia Wasikowska y Henry Hopper.
Otras películas de Grazer incluyen: “The Dilemma”, con Vince Vaughn y Kevin James; “Robin Hood”, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Russell Crowe y Cate Blanchett; la adaptación de la novela de Dan Brown “Angels & Demons”, estelarizada por Tom Hanks y dirigida por el ganador del Oscar® Ron Howard; el drama “Changeling”, dirigido por Clint Eastwood y protagonizado por Angelina Jolie; “American Gangster”, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Russell Crowe y Denzel Washington; la adaptación cinematográfica de la novela “The Da Vinci Code”; la cinta de suspenso “The Inside Man”, dirigida por Spike Lee y protagonizada por Denzel Washington, Clive Owen y Jodie Foster; “Flightplan”; “Cinderella Man”; el documental elogiado en Sundance “Inside Deep Throat”; “Friday Night Lights”; “8 Mile”; “Blue Crush”; “Intolerable Cruelty”; “Dr. Seuss’ How the Grinch Stole Christmas”; “The Nutty Professor”; “Liar, Liar”; “Ransom”; “My Girl”; “Backdraft”; “Kindergarten Cop”; “Parenthood”; “Clean and Sober”, y “Spies Like Us”.
Las producciones de Grazer para televisión incluyen el éxito de NBC “Parenthood”, basado en su película de 1989; la serie de NBC ganadora de premios Peabody “Friday Night Lights”, y la serie de Fox’s “Lie to Me”, estelarizada por Tim Roth. Otros trabajos para televisión incluyen el exitosa serie de Fox y ganadora de los premios Golden Globe y Emmy a la mejor serie dramática, “24”; la comedia de Fox ganadora del Emmy “Arrested Development”; “Shark”, de CBS; “Miss Match” y “Friends with Benefits”, de NBC; “Felicity”, de WB; “Sports Night”, de ABC, y “From the Earth to the Moon”, de HBO, miniserie por la que ganó un premio Emmy.
Grazer comenzó su carrera como productor desarrollando proyectos para televisión. Mientras trabajaba como productor ejecutivo de pilotos para Paramount Pictures a principios de los ochenta, Grazer conoció a quien sería su mejor amigo y socio comercial, Ron Howard. Sus colaboraciones comenzaron en 1985 con las exitosas comedias “Night Shift” y “Splash”. En 1986 fundaron Imagine Entertainment, que todavía dirigen juntos como presidentes.
ROBERT LORENZ (Productor) ha trabajado con el director Clint Eastwood desde 1994 y supervisa todos los aspectos de las cintas producidas en Malpaso Productions, la compañía de Eastwood. Como productor, Lorenz se ha ganado dos nominaciones a los Premios de la Academia®, durante el periodo más prolífico en la carrera de director de Clint Eastwood.
Lorenz recibió su primera nominación al Oscar® en 2004 por la producción de “Mystic River”. El siguiente año fue el productor ejecutivo de la ganadora del Oscar® “Million Dollar Baby”. Lorenz después produjo las películas pares de Eastwood, “Flags of Our Fathers” y “Letters from Iwo Jima”. Esta última, que produjo con Eastwood y Steven Spielberg, le valió a Lorenz su segunda nominación a los Premios de la Academia®. Filmada casi por completo en japonés, “Letters from Iwo Jima” también ganó los premios a la mejor película Los Angeles Film Critics y National Board of Review, así como los premios Golden Globe y Critics Choice para la mejor película en idioma extranjero.
En 2008, Lorenz colaboró con Brian Grazer y Ron Howard en la producción del drama de la vida real “Changeling”, que recibiría tres nominaciones a los Premios de la Academia® incluyendo una por la actuación de Angelina Jolie. El mismo año, Lorenz y Eastwood produjeron “Gran Torino”, la película más redituable del director hasta la fecha.
Recientemente, Lorenz produjo la película de Eastwood “Hereafter”, estelarizada por Matt Damon, e “Invictus”, nominada a los premios Guild of America. Con Matt Damon y Morgan Freeman en actuaciones nominadas al Oscar®, la cinta recibió nominaciones a los Golden Globe para mejor película y mejor director.
Lorenz creció en los suburbios de Chicago y se mudó a Los Ángeles para comenzar su carrera cinematográfica en 1989. Empezó a colaborar con Eastwood como asistente de dirección en “The Bridges of Madison County”. Sus demás colaboraciones incluyen: “Space Cowboys”, “True Crime”, “Midnight in the Garden of Good and Evil”, “Absolute Power” y “Blood Work”.
Trabajando tras la cámara, Lorenz dirigirá su primer largometraje, el drama de béisbol “Trouble with the Curve”, a principios de 2012.
TIM MOORE (Productor ejecutivo) produjo recientemente, con Graham King, Angelina Jolie y Tim Headington, “In the Land of Blood and Honey”, el debut de Jolie como directora. Jolie también escribió la película, filmada en locación en Budapest, Hungría y Sarajevo, Bosnia, programada para estrenarse el 23 de diciembre.
Moore ha supervisado la producción física de todas las películas de Clint Eastwood desde 2002. En 2009, produjo el drama “Invictus”, protagonizado por Matt Damon y Morgan Freeman, que fue ampliamente elogiado por la crítica y recibió varias nominaciones a los premios Oscar® y Golden Globe, incluyendo el Golden Globe a mejor película.
Además, Moore fue el productor ejecutivo en “Hereafter”, “Gran Torino” y “Changeling”, y coprodujo el par de películas épicas “Flags of Our Fathers” y “Letters from Iwo Jima”, nominada al Oscar® como mejor película. Su trabajo con Eastwood también incluye los dramas “Mystic River”, con seis nominaciones al Oscar®, incluyendo mejor película, y “Million Dollar Baby”, ganadora de cuatro Premios de la Academia®, incluyendo mejor película. También coprodujo “Rails & Ties”, el debut de Alison Eastwood como directora.
Moore también ha colaborado con el director Rowdy Herrington a lo largo de las últimas dos décadas. Recientemente, produjo con él la película biográfica nominada al ESPY “Bobby Jones: Stroke of Genius”. Sus colaboraciones anteriores incluyen: “A Murder of Crows”, “Road House” y “Jack’s Back”.
Otras producciones de Moore incluyen “Animal Factor”, de Steve Buscemi, protagonizada por Willem Dafoe, y “The White River Kid”, de Arne Glimcher. En televisión, Moore fue el gerente de producción en la película para televisión “Semper Fi” y produjo la película “Stolen from the Heart”.
Antes de comenzar su carrera en el cine, Moore estudiaba en UCLA, donde conoció a su compañero de fraternidad John Shepherd. Los dos han producido juntos cuatro películas independientes: “Eye of the Storm”, “The Ride”, “The Climb” y “Bobby Jones: Stroke of Genius”.
Moore y su esposa, Bobbe, participan activamente en organizaciones de protección animal.
Erica Huggins (Productora ejecutiva) se incorporó a Imagine Entertainment en 2004 y actualmente es co-presidente de producción.
Antes de Imagine Entertainment, Huggins trabajó para Radar Pictures y su precursora, Interscope Communications, durante más de una década. Huggins comenzó como editora en la películas “Hairspray”, “Crybaby” y “Serial Mom”, de John Waters, y trabajó con el director ganador del Premio de la Academia® Michael Cimino en “The Sicilian” y “Desperate Hours”.
En Interscope, Huggins fue la productora ejecutiva de “What Dreams May Come”, protagonizada por Robin Williams y Cuba Gooding, Jr., que ganó un Oscar® por sus efectos visuales. También produjo “Boys”, estelarizada por Winona Ryder, y la aclamada “Gridlock’d”, con Tupac Shakur y Tim Roth.
En Radar, Huggins produjo “Le Divorce”, protagonizada por Kate Hudson y Naomi Watts, y “How to Deal”, estelarizada por Mandy Moore.
En Imagine Entertainment, Huggins tiene más de una docena de películas en distintos grados de realización. Actualmente trabaja en “The Dark Tower”, una adaptación de la serie homónima de Stephen King, que está siendo escrita por Akiva Goldsman y será dirigida por Ron Howard.
Sus próximos proyectos incluyen “Colossus”, con Ron Howard como director; la comedia de acción “Eat My Dust”, escrita y dirigida por Jake Szymanski, y “The Emperor’s Children”, escrita por Noah Baumbach, con Scott Cooper como director y las actuaciones de Richard Gere y Keira Knightley.
Entre sus proyectos pasados se cuentan “Restless”, una historia de amor y de madurez dirigida por Gus Van Sant, y “Flightplan”, con Jodie Foster y dirigida por Robert Schwentke.
Huggins se graduó del Hampshire College con un doble título en Antropología y Cine Documental. Pasó un año en Japón y China, investigando para su tesis y dando clase en el Kobe College, antes de comenzar su carrera como editora y, finalmente, como productora.
TOM STERN, AFC, ASC (Director de fotografía) fue nominado a los premios Oscar® y BAFTA a la mejor cinematografía por su trabajo en el drama de Clint Eastwood “Changeling”. Más recientemente, Stern, quien ha estado asociado con Eastwood por mucho tiempo, estuvo a cargo de la fotografía de las aclamadas “Hereafter”, “Invictus” y “Gran Torino”. También fue el cinematógrafo en los dramas de la Segunda Guerra Mundial “Flags of Our Fathers” y “Letters from Iwo Jima”; las ganadoras del Oscar® “Million Dollar Baby” y “Mystic River”, y “Blood Work”, en la que Stern debutó como director de fotografía.
Las colaboraciones de Stern con otros directores incluyen “Sleepless Night”, de Frederic Jardin, y la esperada “The Hunger Games”, de Gary Ross. También filmó “Tsar”, de Pavel Lungin; “Things We Lost in the Fire”, de Susanne Bier; “Paris 36”, de Christophe Barratier; “Rails & Ties”, de Alison Eastwood; “The Last Kiss”, de Tony Goldwyn; “Romance & Cigarettes”, de John Turturro; “The Exorcism of Emily Rose”, de Scott Derrickson, y “Bobby Jones: Stroke of Genius”, de Rowdy Herrington.
Stern, un veterano de la industria con treinta años de carrera, ha trabajado con Clint Eastwood por más de dos décadas, desde los días en que era un electricista en cintas como “Honkytonk Man”, “Sudden Impact”, “Tightrope”, “Pale Rider” y “Heartbreak Ridge”. Se convirtió en director técnico de iluminación en Malpaso Productions y trabajó en una amplia gama de películas, incluyendo “The Rookie”, “Unforgiven”, “A Perfect World”, “True Crime” y “Space Cowboys”, de Eastwood. Como director de iluminación, también ha colaborado con otros directores, como Michael Apted en “Class Action”, y Sam Mendes en “American Beauty” y “Road to Perdition”, entre otras.
JAMES J. MURAKAMI (Diseñador de producción) fue reconocido en 2008 con nominaciones al Oscar® y los premios BAFTA por su diseño de producción en el drama “Changeling”, de Clint Eastwood, ambientado en 1928. Sus diseños de producción para “Changeling” y “Gran Torino” fueron nominados a los premios Art Director’s Guild, en las categorías de época y contemporánea, respectivamente. Más recientemente, trabajó con el director en “Hereafter” e “Invictus”.
La primera cinta en que Murakami trabajó con Eastwood como diseñador de producción fue el alabado drama de la Segunda Guerra Mundial “Letters from Iwo Jima”. Antes, había colaborado con Henry Bumstead, diseñador de producción de Eastwood, primero en el diseño de sets para “Unforgiven” y más tarde como director de arte en “Midnight in the Garden of Good and Evil”.
En 2005, Murakami ganó un premio Emmy Award por la dirección de arte en la serie televisiva de HBO “Deadwood”. Había ganado su primera nominación al Emmy por la dirección de arte de la serie el año anterior.
Murakami fue el diseñador de producción en el debut como directora de Alison Eastwood “Rails & Ties”. Sus demás trabajos como director de arte incluyen las películas “Enemy of the State”, “Crimson Tide”, “True Romance” y “Beverly Hills Cop II”, de Tony Scott; “The Game”, de David Fincher; “The Relic” de Peter Hyams; “Midnight Run” y “Beverly Hills Cop”, de Martin Brest; “The Natural”, de Barry Levinson, y “War Games”, de John Badham. También ha sido diseñador de sets en cintas como “The Scorpion King”, “The Princess Diaries”, “The Postman”, “Head Above Water”, “I Love Trouble” y “Sneakers”, además de la serie televisiva “Charmed”.
JOEL COX, A.C.E. (Editor) ha trabajado con Clint Eastwood por más de 35 años y ganó un Premio de la Academia® por mejor edición en “Unforgiven”. Recibió otra nominación al Oscar® por su trabajo de edición “Million Dollar Baby”, también de Eastwood, y fue nominado a los premios BAFTA por su trabajo en “Changeling”. Sus colaboraciones recientes con Eastwood incluyen “Hereafter”, “Invictus”, “Gran Torino” y los dramas de la Segunda Guerra Mundial “Flags of Our Fathers” y “Letters from Iwo Jima”.
Además, Cox fue el editor de “Mystic River”, “Blood Work”, “Space Cowboys”, “True Crime”, “Midnight in the Garden of Good and Evil”, “Absolute Power”, “The Bridges of Madison County”, “A Perfect World”, “The Rookie”, “White Hunter Black Heart”, “Bird”, “Heartbreak Ridge”, “Pale Rider” y “Sudden Impact”, dirigidas por Eastwood.
La relación entre ambos comenzó en 1975, cuando Cox trabajó como asistente de edición en “The Outlaw Josey Wales”. Desde entonces, Cox ha trabajado en la edición de treinta cintas dirigidas, producidas y/o protagonizadas por Eastwood.
Al inicio de su carrera, Cox trabajó junto a su mentor, el editor Ferris Webster, como co-editor en películas como “The Enforcer”, “The Gauntlet”, “Every Which Way But Loose”, “Escape from Alcatraz”, “Bronco Billy” y “Honkytonk Man”. Sus demás trabajos de edición incluyen “Tightrope”, “The Dead Pool”, “Pink Cadillac” y “The Stars Fell on Henrietta”.
GARY D. ROACH (Editor) ha trabajado con Clint Eastwood desde 1996, comenzando como aprendiz de director en “Absolute Power”. Roach ascendió a asistente de director en las cintas “Midnight in the Garden of Good and Evil”, “True Crime”, “Space Cowboys”, “Blood Work”, “Mystic River”, “Million Dollar Baby” y “Flags of Our Fathers”.
El galardonado drama de la Segunda Guerra Mundial “Letters from Iwo Jima” fue su primer trabajo de edición completo, compartido con el también colaborador de Eastwood Joel Cox. El primer crédito de Roach como director único vino con “Rails & Ties”, el debut de Alison Eastwood como directora. Continúo colaborando con Clint Eastwood y Joel Cox en “Changeling”, por la que obtuvo una nominación al premio BAFTA a la mejor edición. “Gran Torino”, “Invictus” y “Hereafter” son sus logros más recientes.
Además, Roach fue el co-editor de “Piano Blues”, un segmento dirigido por Eastwood de la serie de documentales “The Blues”, producida por Martin Scorsese. Continuando con su trabajo documental, Roach co-editó una cinta sobre Tony Bennett llamada “Tony Bennett: The Music Never Ends”, y un documental sobre la vida de Dave Brubeck titulado “In His Own Sweet Way”.
DEBORAH HOPPER (Diseñadora de vestuario) ha trabajado con Clint Eastwood durante más de 25 años. Ganó nominaciones a los premios BAFTA y Costume Designer Guild por su vestuario histórico para el drama de la vida real “Changeling”. También diseñó el vestuario para el drama contemporáneo “Gran Torino”, de 2008, protagonizado y dirigido por Eastwood, seguido de “Invictus”, también de Eastwood, en 2009, y “Hereafter”, en 2010. Hopper antes había diseñado el vestuario de “Letters from Iwo Jima”, “Flags of Our Fathers”, “Million Dollar Baby”, “Mystic River”, “Blood Work” y “Space Cowboys”, todas cintas de Eastwood.
Hopper inicialmente se asoció con Eastwood como diseñadora del vestuario femenil en la película “Tightrope”, de 1984, que Eastwood produjo y estelarizó. Hizo el mismo trabajo en “The Rookie”, “Pink Cadillac”, “The Dead Pool”, “Bird”, “Heartbreak Ridge” y “Pale Rider”, para después ocuparse de todo el vestuario de “True Crime”, “Midnight in the Garden of Good and Evil” y “Absolute Power”, de Eastwood.
En 2008, Hopper recibió el título de Diseñadora de Vestuario del Año en el Festival de Cine de Hollywood. Antes había recibido un premio Emmy por su vestuario para las mujeres de la película de televisión “Shakedown on the Sunset Strip”, ambientada en la década de los cincuenta.