Ciudad de México, Agosto, 2017.- A pesar de que en los EE.UU. aún no se ha aprobado la fusión entre AT&T y Warner, en México la semana pasada fue avalada por el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de acuerdo con un análisis realizado por Gonzalo Rojón de The competitive Intelligence Network CIU.
En octubre del año pasado se anunció la compra de Time Warner por AT&T en $85,400 millones de dólares. Esta operación reuniría al principal proveedor de telecomunicaciones convergentes en Estados Unidos con uno de los líderes mundiales en la creación de contenidos de cine y televisión.
Esta operación basa su lógica en una tendencia internacional en la cual las empresas más importantes de infraestructura y tecnología estan empezando a producir o a adquirir sus propios contenidos, los cuales junto con los recursos de infraestructura constituyen un maridaje perfecto para el éxito.
La decisión del IFT se da bajo el escenario de que tarde o temprano esta compra tendrá efectos en el mercado mexicano de Telecomunicaciones y Radiodifusión y se aprobó sujeto a algunas condiciones a saber:
1. Separar Sky México respecto de la provisión de canales por parte de Time Warner y AT&T a nivel de Consejeros y Personal Relevante.
2. Separar HBO Latinoamérica de las operaciones de Time Warner en la provisión de canales de TV de Paga.
3. Obligaciones de atender todas las solicitudes de acceso a canales que Time Warmer reciba de los proveedores de la TV de Paga y a negociar en condiciones competitivas.
Por otro lado, es importante mencionar que AT&T en Estados Unidos tiene una estructura muy diferente a la operación que tienen México ya que en le país vecino cuentan con infraestructura necesaria para ofrecer cuádruple play (Móvil, Internet, Fijo y TV) a diferencia de México, país en el que por ahora solo ofrece servicios móviles y tiene una participación accionaria de la compañía de TV por satélite Sky, la cual también le pertenece a Grupo Televisa, sin embargo, no tienen ningún acuerdo comercial conjunto de la cual se vea beneficiado en exclusiva este operador que pudiera afectar la competencia económica.
Dado el escenario anterior, el IFT aprobó la fusión de ambas compañías en anticipo al regulador estadounidense, puesto que de su análisis ex ante a la fusión y posterior establecimiento de medidas preventivas, no advierte riesgos significativos a la dinámica competitiva de las telecomunicaciones en México.
Pero, entonces ¿Cómo podría afectar o beneficiar la fusión de esas dos compañías a nuestro país? En el mediano plazo podríamos ver a AT&T ofreciendo contenidos, entre ellos de Time Warner, a través de su plataforma móvil, estrategia que ya ha implementado en Estados Unidos.
Lo anterior le permitiría consolidarse como una alternativa competitiva en el acceso y provisión de contenidos audiovisuales, frente a modelos tradicionales de programación lineal y otros proveedores de video que proporcionaría valor agregado y mejor experiencia de usuario a los actuales y potenciales suscriptores de sus servicios.