Por cerca de tres años vimos en casa los programas de Anthony Bourdain, sobre todo Sin Reservas; nos encantaba la forma en la que cada capítulo dedicado a una pequeña ciudad de Estados Unidos o a un país Asiático, encontraba la importancia de la comida y el desarrollo social, la convivencia familiar, la cultura, la música, la tradición, la lengua, el cómo cada plato se relaciona con las personas, sin importar el nivel social o económico.
Por medio de esos programas aprendí varios datos que como a todos quienes vimos sus programas, seguramente nos hacen sentir un poco de dolor tras la noticia de su suicidio hoy en París. No es como si fuera de mi familia, pero creo que sí una especia de amigo a quien en cierto nivel envidié por que tenía lo que para muchos puede ser un trabajo deseado, que te paguen por viajar y comer.
Anthony Bourdain era una mezcla de rockstar, símbolo de superación, aventurero, inigualable narrador, divertido, atrevido, en fin, muchos adjetivos que en mi opinión no se desvanecerán por el hecho de que se suicidara. Los comentarios sobre si un suicidio es un acto de cobardía, “qué mal, si no le faltaba nada en la vida”, y todas las críticas que puedan llegar tras la noticia, no tienen importancia, sólo él sabe qué pasaba dentro de su cabeza y su corazón, sólo su familia, tal vez algunos amigos nunca se dieron cuenta de lo que ocurría y eso tampoco los hace culpables. Sé que el tema del suicidio será importante para varios medios, y las personas tratarán de descifrar el por qué de esta oleada de muertes de famosos, pero yo entre tanto, me quedo y les comparto, algunos de los detalles que sé de Bourdain, gracias a sus programas.
- Odiaba la catsup, no toleraba que las personas le pusieran salsa de tomate a todo.
- Siempre que lo rasuraban, le cortaban la cara, en Vietnam le pasó y en Cuba, cuando intentó hacerlo de nuevo, el barbero estaba tan nervioso que lo cortó de nuevo.
- Presumía que él hacía las mejores papas fritas.
- Uno de sus mejores amigos era el poblano, Carlos Llaguno Morales, quien murió de cáncer en 2015, y a quien dejó encargado de sus restaurantes para dedicarse a sus programas.
- Prefería a un lavaplatos mexicano, que un chef pretenciosos, muchos de sus empleados eran inmigrantes.
- Siempre se alejaba de los lugares turísticos.
- Le gustó el ambiente del estadio de baseball en la Habana, pero el bocadillo que le dieron fue el peor porque no no tenía una cerveza para pasarlo.
- Amaba una sopa en Vietnam cuyo ingrediente secreto era sangre.
- Uno de los programas más conmovedores para él fue el dedicado a Haití
- Era mal hablado, no vulgar, sólo decía lo que sentía en el momento que fuera, como que a veces se olvidaba de la cámara.
- Obvio le gustaba el rock y una de sus bandas favoritas de habla hispana eran Los Pericos.
- No le gustaba probar la comida en restaurantes típicos de una ciudad, siempre buscaba lo poco conocido.
- Le gustaba mucho la comida mexicana, tiene dos programas muy buenos, uno dedicado al centro del país y otro a Tijuana.
- Octagón le aplicó una llave, se atrevió sólo por que ya había tomado alcohol en una cantina.
- Aunque la comida de Asia, la mezcla de sabores e ingredientes ocupaba gran parte de su corazón.
- Decía que demasiada preocupación por la higiene, impide a la gente probar los platos más sabrosos
- En un programa de Vietnam, dijo que si pudiera, él se quedaba a vivir ahí
Creo que habrá más detalles que recordaré con el tiempo, como el masaje que le dieron en los pies y fue parte del programa, y prefiero recordarlo así.