La desarrolladora de League of Legends, Riot Games, está convencida del potencial para la inclusión que tienen los videojuegos y la comunidad gamer, y por eso ha decidido unir fuerzas a la veterana plataforma internacional Special Olympics, con la intención de encontrar espacios para la inclusión y fomentar el respeto para los más de 200 millones de personas neuroatípicas o con algún tipo de discapacidad intelectual que, hoy por hoy, hay en el mundo.
Special Olympics es una plataforma especialmente activa en EEUU pero con acciones en todo el mundo que, a través de programas educativos, deportivos y eventos públicos, aboga por la igualdad de oportunidades y la proliferación de una cultura del respeto, sobre todo entre los más jóvenes.
La alianza entre Special Olympics y Riot Games se lanzó oficialmente el pasado viernes con un stream live en Twitch locutado por el actor estadounidense Max Carver (conocido por su participación en Desperate Housewifes, TeenWolf y The Leftovers) y en el que también participaron nombres como el patinador de velocidad y multimedallista olímpico Apolo Ohno, la velocista, ciclista y esquiadora Hanna Atkinson (que lleva diez años compitiendo en diversos niveles pese a su discapacidad) o las luchadoras profesionales y estrellas de la WWE, Sonya Deville y Mandy Rose.
El stream contó con una gran participación y se pudo ver cómo se las gastaban en la Grieta del Invocador algunos de los protagonistas, como el propio Max Carver, que disputó dos partidas en la retransmisión.
Durante la emisión y los próximos días, Special Olympics y Riot Games instan a firmar el manifiesto por la inclusión, que repudia cualquier forma de discriminación y se pone de lado de “los aislados, los excluidos, los humillados y acosados” con la intención de “superar el miedo a la diferencia y reemplazarlo con el poder de la inclusión”.