Comprar un auto es una de las decisiones importantes en la vida de una persona, pues es un bien que al momento de decidir adquirirlo, se tiene previsto tenerlo por algunos años, sin embargo, muchas veces la duda es si conviene más comprar un auto nuevo o un seminuevo.
Aunque ambas opciones requieren un gasto importante, siempre habrá una que sea más accesible que la otra, sin embargo, a pesar de las tácticas de ahorro que cada persona tenga,una buena opción para adquirir un auto es mediante un financiamiento automotriz, ya que los pagos mensuales permanecen fijos, ayuda a no descapitalizarse y mejora el historial crediticio.
Un financiamiento de autos puede utilizarse tanto para uno nuevo como uno seminuevo y lo otorgan las mismas agencias de autos, bancos o una sociedad anónima especializada. Muchos pensarán que, si se va a pedir un crédito para comprar un auto, conviene más uno nuevo, pero eso no es del todo cierto. Al adquirir un carro seminuevo se puede evitar la depreciación por salir de la agencia, ya que éste pierde cerca del 30% de su valor inicial.
Un punto importante a considerar al momento de adquirir un auto es el seguro, pues ya es una norma estipulada en el reglamento de tránsito como una obligación. En la mayoría de los casos, un seguro de autos resulta más costoso cuando se trata de modelos recientes, por ello es más conveniente optar por un auto seminuevo para elegir la aseguradora que mejor se ajuste a tu presupuesto.
Poseer un auto implica muchos gastos, justo por esa razón considerar un financiamiento es la mejor opción para personalizar un plan de crédito posible con Scotiabank. El compromiso que se adquiere es muy grande y la compra de autos seminuevos ayuda a reducir el parque vehicular en el país, pues el tráfico repercute en la calidad de vida de las personas.
Si se desea comprar un auto, pero aún no se decide cuál es la mejor opción, es el mejor momento para evaluar todas las circunstancias y posibilidades que ofrece un auto seminuevo. Lo importante al elegir un auto van más allá de lo estético, más bien es lograr adaptarse a las necesidades de cada persona sin afectar su economía por destinar más dinero del que es posible desembolsar.