Los influencers son parte ya de las estrategias de agencias quienes buscan a voceros que involucren a las personas con marcas. Estas “personalidades” son populares en una o varias redes sociales y su integración con campañas mediáticas tiene diversos objetivos pero en los últimos dos años -por lo menos- se ha discutido la efectividad versus costo, pues en algunos casos los contratos llegan a ser por sumas realmente grandes. Yuya es una de las más destacadas gracias a su trabajo con cosméticos en sus tutoriales y es un ejemplo de éxito ya que lo que diga sus seguidores lo escucharán, incluso hoy en día cuenta ya con su propia línea de cosméticos y libros que la colocan ya no sólo como influencer, sino como empresaria destacada.
El ser influencer ya no sólo es un pasatiempo, muchos jóvenes lo están tomando tan en serio que lo ven como una profesión. Crear contenidos interesantes es un trabajo de tiempo completo y aunque algunos tuvieron la suerte de iniciar en el momento oportuno, hoy tener un buen número de seguidores y de alcance en sus publicaciones no es una tarea simple, ya que la competencia es enorme, pero también existe otro impedimento, la poca credibilidad o la pérdida de ella al ser descubiertos en prácticas poco éticas e incluso por su estilo de vida que dista de lo esperado por la imagen que buscan proyectar las marcas.
Escándalos de todo tipo han oscurecido el camino para quienes pretenden ser Influencers. Y por ello la llegada de los Influencers virtuales parece ser una solución para todos los problemas con agencias. Marcas como Puma, Spotify, Takis, Paco Rabanne, Acne Studios y muchas muchas marcas más ven en estas creaciones en 3D, la solución a casi todos sus problemas.
Paradójicamente un elemento que tiene como objetivo humanizar a las marcas se volvió virtual; su entorno, sus acompañantes en las fotos, las situaciones son creaciones de uno o más ilustradores. Entre los casos destacados están imma.gram (176 mil seguidores), noonoouri (351 mil seguidores) , lilmiquela (2 Millones de seguidores) o mayaaa.gram que es de las más jóvenes pero ya suma más de 8 mil seguidores.
El uso de los influencers virtuales, podría ser la solución para quienes buscan un trato justo con sus marcas o no quieren ser objeto de lo que en algunos casos, llega a la extorsión. Para los influencers actuales es momento de reflexión ya que algunas peticiones y sumas que cobran a las agencias llegan a lo ridículo. Además de la gran camada de niños y jóvenes que ven en las redes sociales una opción para su futuro profesional, se deberán enfrentar a estos personajes virtuales que no se enferman, no tienen o tienen las imperfecciones que el cliente requiere, tiene menos problemas con usar prendas, viajan a donde quieren cuando quieren y todo por un costo más bajo.