Fiel a su inteligencia e ingenio Gus Rodríguez dejó un último mensaje que se publicó en sus redes sociales. Concreto y lleno de frases contundentes se despidió una de las figuras más importantes del mundo de los videojuegos, del entretenimiento y de la creatividad publicitaria. “Seré una luciérnaga. Y en uno de mis valles quiero que estén mis cenizas, en el Santuario de las Luciérnagas, una reserva natural ubicada en el municipio de Nanacamilpa en el estado mexicano de Tlaxcala“. Fue como abrió este último texto que conocimos tan sólo horas después de que Eugenio Derbez publicara el mensaje que confirmara su muerte.
El 24 de octubre el mismo Gus Rodríguez confirmó que se encontraba enfermo “A todos mis followers, o sea, quiero decir amigos:
Les agradezco que estén atentos de mi salud. Una enfermedad pulmonar me atacó repentinamente y me hizo adelgazar mucho, todavía no se va pero ahora sí ya le estoy haciendo frente y le ganaré. Gracias por su preocupación. Los amo”: Pero a pesar de su enfermedad se mantenía activo apoyando Bitme el proyecto liderado por Javier Rodríguez, su hijo y compañero de trabajo desde Nintendomanía, el programa que se transmitió por primera vez en 1995 por TV Azteca.
Miles de mensajes de personas a quienes Gus Rodríguez influyó de diferentes formas enviaron mensajes recordando su ingenio y su disposición a enseñar a otros pero sobre todo la pasión que puso en sus proyectos. No importan si sólo lo saludaron en algún congreso, leyera su trabajo en Club Nintendo, o lo viera en televisión, los mensajes donde cada persona cuenta por qué sienten su partida como la de un amigo es muestra del gran legado que deja.
Seré una luciérnaga.
Y en uno de mis valles quiero que estén mis cenizas, en el Santuario de las Luciérnagas, una reserva natural ubicada en el municipio de Nanacamilpa en el estado mexicano de Tlaxcala
Solo me verá del 27 de mayo a fines de junio quien quiera ir a verme… o cualquier noche en su imaginación.
Iluminaré así el camino de quien me ama. Brillaré cuando yo quiera y vea que me necesiten, no cuando me exijan y desesperados recurran a mi. Mi luz no estará visible todo el tiempo, pero cuando se deje ver, será uno de esos recuerdos imborrables que te recordarán que me viste, que te vi y que estás en mis pensamientos por la eternidad.
Seré una luciérnaga.
Gus Rodríguez
Su hijo Javier Rodríguez también dejó un mensaje a quien fuera su ejemplo y «mayor ídolo».