La CLABE (Clave Bancaria Estandarizada) es un número de 18 dígitos que es necesario utilizar cuando se realicen transferencias de fondos interbancarias nacionales. Cada uno de los dígitos que la conforma corresponde a un dato específico de los datos de tu cuenta.
- Los primeros tres dígitos corresponden al Código del Banco
- Tres códigos corresponden a la sucursal de apertura
- 11 códigos son el número de cuenta
- El último dígito es para el control.
Es importante que no intentes crear tú mismo la CLABE, es más seguro que consultarla directamente en tu banco, estado de cuenta o en tu app bancaria.
Encontrarla es muy simple y como comentamos anteriormente es importante que la consultes en un medio confiable.
- Si tienes una cuenta solicítala directamente en tu banco, utiliza cualquier servicio de atención al cliente.
- En tu estado de cuenta o contrato. Encuéntrala junto a los datos generales de tu cuenta bancaria.
- En tu banca en línea. Si tienes instalada la app de tu banco puedes consultarla en los datos generales de tu cuenta.
¿Para qué sirve la CLABE?
La CLABE interbancaria te permite hacer y recibir transferencias interbancarias dentro de México y es la forma más segura de realizar operaciones bancarias sin necesidad de ir a una sucursal y formarte en ventanilla. Te ahorra tiempo, esfuerzo y dinero.
Ahora bien, si requieres realizar transacciones desde o hacia el extranjero, además deberás proporcionar al banco unos datos el código SWIFT o algún dato adicional, dependiendo el país y el tipo de transacción.
Toda cuenta tiene asignada una CLABE, y es importante recordar que es única y si tienes varias cuentas, la CLABE de cada una es diferente. Otro dato importante es que no sustituye al número de cuenta, cada dato tiene diferentes usos.
Tu CLABE puede ser solicitada por cualquier persona o entidad que requiera enviarte fondos a través de SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios) o al domiciliar el pago de servicios a tu cuenta bancaria.