Han ocurrido cosas muy diversas cuando se trata de adaptar una película animada o un videojuego a una producción cinematográfica Live Action, ejemplos como Detective Pikachu (2019), Uncharted (2022), Maléfica (2014), Cruella (2021) donde la recepción fue bastante aceptable, pero, en el caso del anime, existen cintas que no han sabido encajar en la industria del cine, como Dragonball Evolución (2009), The Last Air Bender (2010), Death Note (2017), pues fueron fuertemente criticadas por diversos motivos. A nosotros llega uno que, dependiendo a quien le preguntes, puede que esté en medio de estas dos categorías. Los Caballeros del Zodiaco, como bien lo dice su título completo, es el inicio de esta saga comenzando con los orígenes del protagonista: El Caballero de Pegaso Seiya, así como su interacción inicial con Sienna, la reencarnación de la Diosa Atenea.

El animador Tomasz Baginski fungirá como director para esta entrega, aunque ya ha dirigido algunos filmes más. Logra encaminar por el mejor camino posible a los protagonistas, sin abusar de un power up salido de la nada o de meter algún “guionaso” demasiado obvio, pero por lo que se nota que lucharon más fue por el propio guion, pero de eso se hablará más adelante.
Para dar vida a Seiya de Pegaso llamaron a Arata Mackenyu, quien ha colaborado en otras producciones niponas, de las cuales la más sonada es Full Metal Alchemist (2017) en su versión Live Action. Ahora, siendo un joven peleador con una misión personal en concreto, descubrirá que tiene un poder oculto, su Cosmo, con lo cual podrá sobresalir de entre otros guerreros siempre y cuando se entrene debidamente. Mackenyu intenta reflejar la personalidad que posee este clásico protagonista en los primeros capítulos del anime, lo logra de mayor manera, sin embargo, intentan hacer que suelte uno que otro chiste que no siempre cuadra del todo con la situación actual.
La adolecente popular Bethany Walker de Jumanji: En la Selva (2017), elevará su Cosmo hasta el infinito, pues es la reencarnación de la Diosa Atenea, Sienna. Madison Iseman tendrá la labor de darle un toque más moderno al del anime a su personaje, aunque, a pesar de que mucho de la historia gira en torno a ella, no se le ve demasiado tiempo en pantalla.
Sean Bean y Mark Dacascos son los protectores de Sienna, interpretando al padre adoptivo de la Diosa, Alman Kiddo y a su mano derecha Mylock. Ambos son actores con bastante trayectoria, a pesar de eso, no se siente gran aporte actoral de parte de ninguno, Bean, como padre millonario, si posee un aura que impone, pero no aporta demasiado a la trama más que un giro algo obvio; por la parte de Mylock, tiene algunas escenas de combate bastante vistosas, pero también solo queda ahí, no posee tanto dialogo y lo poco que aparece se siente que solo está ahí para llenar algún vacío en la escena.
Para los antagonistas tendremos principalmente a Famke Janssen, apareciendo en la trilogía original de los X-Men como Jean Grey, y a Diego Tinoco, siendo Janssen la ex esposa de Kiddo, Guraad; Tinoco será Nero, el caballero encargado de hacer el trabajo sucio de Guraad. Ambos cumplen bastante bien su rol de villanos, sin embargo, los propios eventos de la cinta hacen que los esfuerzos de uno sean contradictorios con todo lo anteriormente sucedido, pero al menos el otro se queda a la espera de regresar en una posible secuela.
El CGI empleado en esta cinta es bueno por momentos, los momentos destacables de ello son la aparición de la armadura de Pegaso, la pelea final y poco más, pues los efectos se quedan flojos por alguna razón, principalmente en momentos donde debería de sobresalir el Cosmos de los caballeros.
La historia, y por ende el guion, es el villano principal de este filme, pues, si bien nos relata una buena historia de origen del caballero principal de la saga, es lenta en cuanto al ritmo, no existen alivios cómicos que justifiquen los chistes mal ubicados en la trama, los objetivos de los antagonistas no están justificados ni mucho menos son constantes y algunos temas más que no cuadran con el filme.
Probablemente, y aun con todo lo anterior, es la película basada en un anime que mejor ha funcionado en la mayoría de intentos de adaptar una serie japonesa, el tiempo dirá si a ésta si le darán sus secuelas y no se quedará en el limbo junto a Dragonball, Death Note y demás cintas de este estilo. A filmes como estos les hace falta una subida de Cosmo en el guion que les ayude a poder salir de ese tópico en el que se encuentran.
Isaac Medina